¿Un masaje puede mejorar el aspecto de nuestro rostro? ¡Sí! La cara contiene 43 músculos, que son los encargados de darle movimiento, poder masticar, sonreír, entre otras expresiones faciales. Estos músculos los estamos ejercitando durante todo el día, y dichos movientes son los causantes de las desagradables arrugas en la cara.
Esto significa que nuestro cuidado facial no solo debe enfocarse en nuestra piel, con tratamientos tópicos, sino que cuidar los músculos es igual de importante.
Por ello, así como nos damos masajes relajantes en el cuerpo, nuestra cara también necesita del merecido descanso y mimo para relajar los músculos fisonómicos. Es aquí donde entra el masaje de gua sha.
La gua sha tiene su origen en China, hace unos dos mil años. Es una técnica de raspado milenaria preventiva para una belleza más estable en el tiempo. Y según los expertos, más que un masaje, es un ritual facial que se sirve de los principios de la acupuntura para esculpir el rostro.
Su uso se realiza con una piedra especial de jade o cuarzo rosa, tallada con una forma determinada, que le permite adaptarse perfectamente a los contornos naturales de la piel.
Masaje gua sha para el rostro
Entre las propiedades que le otorga a la piel de nuestro rostro este masaje encontramos el iluminador, antiedad, relajante y efecto détox. Complemento perfecto a los rodillos de jade que llegaron para quedarse en nuestra rutina beauty.
Y si vamos más profundo, el masaje gua sha nos estimulará la circulación sanguínea, tersará la piel y hará que nuestro productos de belleza se absorban mucho mejor.
El masaje gua sha se debe aplicar en siete puntos del rostro. Cuello, mentón, línea de la amargura, pómulos, contorno de ojos, código de barras y frente.
Movimientos básicos para aplicar el masaje gua sha
Conoce los siete pasos para lucir bella
1
Tonifica el cuello con movimientos descendentes y de afuera hacia adentro, por el lado de la piedra en forma de corazón. Pásala tres veces por la zona del cuello, haciendo énfasis en la parte inferior.
2
Usando el mismo lado de la piedra que en el paso 1, masajea el contorno facial comenzando en la barbilla subiendo hasta la parte alta de la oreja. Haz más presión al final de cada movimiento, tres veces por lado.
3
Reafirma los pómulos pasando la piedra acorazonada desde la nariz hacia fuera por debajo de los ojos. Haz presión al final de cada movimiento. Repite tres veces por lado.
4
Pasa la piedra por su lado convexo en forma diagonal por la línea de la amargura, desde la parte exterior del labio hacia la cola de la ceja, tres veces por cada lado.
5
Sigue la línea de la ceja por el lado de corazón de la piedra con movimientos ascendentes y culminando en la sien. Repite tres veces.
6
Con la parte convexa de la piedra, pasa por frente y entrecejo, haciendo presión en la zona del entrecejo subiendo hasta el nacimiento del cabello, de adentro hacia fuera. Haz tres veces cada movimiento.
7
Con el corazón de la piedra, masaje el área de código de barras, deslizando desde el centro hacia fuera, tres veces cada lado.
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