La natación es un deporte que aporta grandes beneficios físicos y hasta emocionales a quienes lo practican. Expertos indican que este deporte fortalece los músculos, activa la coordinación motora y el sistema circulatorio y respiratorio.
Por otra parte, esta disciplina permite desarrollar la independencia en los niños y cultivar su autoconfianza.
En el caso particular de los niños con autismo, deslizarse en el agua les ayuda a relajarse y calmar su mente, entre otros beneficios para su salud y bienestar.
¿Cuáles son los beneficios de la natación?
La práctica de este deporte mejora el aparato respiratorio y cardiovascular, y aumenta la flexibilidad, gracias a que es un ejercicio completo; incluso, está comprobado que es un excelente quemagrasas.
También potencia la salud mental y emocional, siendo un factor clave en el desarrollo de los niños.
De igual manera, este deporte puede cultivar valores como la disciplina, la perseverancia y la superación personal. Además, existe la posibilidad de que los niños desarrollen una variedad de habilidades, como la coordinación y la resistencia.
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Niños TEA
Cuando de niños con autismo se trata, la natación no solo mejora el bienestar físico, sino también emocional y cognitivo. Esta práctica aumenta su autoestima, le enseña nuevas habilidades y le prepara para superar retos. Además:
– Puede ayudar a calmar su mente, ya que nadar requiere que te enfoques en patrones de respiración constantemente.
– El agua ofrece una estimulación sensorial adecuada.
– Les ayuda con la concentración, ya que en el agua hay menos presión social y menos distracciones.
– La natación puede ayudar a los niños con TEA a seguir instrucciones de manera efectivas.
– Mejora las habilidades motoras finas.
– Experimentan paz gracias a la estimulación mental y física.
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2024-07-31
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