Una relación saludable con mamá requiere de un equilibrio que aporte bienestar emocional, sin caer en la dependencia. Después de todo, las consecuencias de esta relación sobre los hijos son para toda la vida, independientemente de la edad, las diferencias o la distancia.
Por lo tanto, mantener una relación sana y estable puede ser un pasaje seguro hacia el bienestar y el éxito en la vida. Para lograrlo, existen algunos pasos o consejos que son recomendables para poder mejorar esta relación.
Acercamiento si, apego no
Está bien que madre e hijo tengan una relación cercana, pero no es un impedimento para que ambos también mantengan su privacidad. Lo importante, según el psicólogo clínico Carlos Chimborazo, es saber dónde trazar la línea para no transgredir la intimidad de los hijos.
De esta forma se evita caer en la dependencia emocional ya que “es importante mantener ciertos límites, sobre todo que favorezcan la independencia emocional”, según el doctor Chimborazo, en declaraciones recogidas por El Universo de Ecuador.
“Nuestras madres pueden ser figuras de apoyo importantes en cada etapa de nuestras vidas, pero no necesariamente deben cumplir un rol de mejores amigos, en el sentido mas estricto de la palabra”, explicó.
Además, añade que “mantener una parte de nuestra vida como privada o íntima es un derecho fundamental y es una parte importante para el crecimiento personal”.
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Ser empático con mamá
Muchas veces los hijos cometen el error de juzgar a su mamá, sin conocer su historia, sentimientos, o incluso traumas personales. Una madre, a pesar de ser un modelo a seguir para los hijos, no está exenta de equivocarse y está en constante aprendizaje.
Para evitarlo, el Dr. Chimborazo explica que es necesario tomar en cuenta sus contextos de vida y experiencias pasadas, ya que estos influencian su comportamiento.
Describe que “comprender las motivaciones puede ayudar a tener una perspectiva objetiva, entender y evitar juicios precipitados, que a veces no ayudan mucho en la relación familiar”.
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Perdonar a mamá
El especialista también recuerda que los conflictos son una parte natural de las relaciones humanas. Las relaciones maternales no están libres de ello, y asegura que la única forma de no dejarse consumir por ellas es a través de la conversación y el perdón.
“Es crucial reconocer que la comunicación asertiva y efectiva es fundamental para resolver conflictos y sobre todo para mejorar las relaciones humanas”, señaló.
También sugiere que el perdón es una buena forma de resolver esas diferencias de una constructiva. No obstante, reconoce que no todas las heridas pueden ser tratadas solamente entre madre e hijo. Hay casos en donde los daños son tan profundos que es mejor contar con la guía de un profesional, de forma que puede “abrir y fortalecer las relaciones humanas en los casos que haya situaciones de conflictos o violencia”.
¿Qué hacer cuando hay una relación tóxica con mamá?
El deseo materno, descrito por el Dr. Chimborazo es “una fuerza compleja y ambivalente, que puede ser nutritiva, pero al mismo tiempo destructiva”.
Para el doctor, existe una paradoja en este caso, donde “la madre que proporciona el amor, el cuidado, la seguridad, también puede afectar el desarrollo y la autonomía del sujeto”.
En este punto, aconseja que los hijos se enfoquen en su amor propio, teniendo en cuenta su propio bienestar primero, además de establecer límites saludables.
Por último, recomienda hacer proyectos en conjunto con mamá, además de actividades de esparcimiento. Finalmente, acotó que “lo importante es que existan entre nosotros estos momentos donde haya intercambios mutuos, y sobre todo que pueda significar tiempo de calidad”.
Con información de El Universo.
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2024-05-30
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