El carácter se puede definir como la respuesta que un ser humano tiene a una clase de estímulo o situación determinada. Puede expresarse por una característica predominante o principal dentro de la forma de ser o actuar de una persona. En la que pueden encajar otras personas con las mismas características.
En el siglo XX se comenzó a estudiar el carácter, en la que quisieron convertirla en una ciencia exacta. Pero hoy en día se acepta que forma parte apenas de aproximaciones a la personalidad.
René Le Senne creo la clasificación del carácter en el ser humano, asignando ocho diferentes. Cada una lleva una complejidad en definición, pero aquí le hablaremos de cada una de ellas en un formato ligero.
¿Qué conforma el carácter?
Son tres componentes básicos los que conforman el carácter: la emotividad, la actividad y la resonancia.
Emotividad
La emotividad es la capacidad de experimentar emociones o sentimientos. Los emotivos tienen respuestas emocionales a situaciones. Estas respuestas pueden ser reactivas emocionalmente, las cuales fluctúan sentimentalmente de un sentimiento a otro. No nos referimos a la bipolaridad. Son inestabilidades emocionales diferentes.
Por otro lado, están los que no demuestran emoción. O su demostración emocional es más débil ante estímulos externos. Suelen tener un mayor equilibrio emocional.
Actividad
Son las acciones o conductas que el individuo lleva a cabo. Están los activos y los inactivos.
Los activos suelen definirse por aquellas personas que no pueden estar sin hacer algo. Son extremadamente activas. Mientras que los inactivos son más pasivos por su eje emocional más economicista. Hacen lo justo y necesario.
Resonancia
Está referida al tiempo de respuesta que se tiene ante un impacto o acontecimiento. Están las primarias y las secundarias.
Las primarias las vemos en personas impulsivas, con movilidad y que tienen a consolarse rápidamente. Y las secundarias tienen períodos más largos afectados. Les cuesta consolarse y suelen ser rencorosos.
Tipos de carácter
Nervioso: son emotivos, inactivos y primarios. Suelen ser personas indisciplinadas y perezosas, pero al mismo tiempo cariñosas, extrovertidas, inestables y sociables.
Sentimental: son emotivos, inactivos y secundarios. Suelen ser sensibles, tímidas, pesimistas, abstraídos y reflexivos.
Flemáticos: son emotivos, activos y secundarios. Se caracterizan por ser personas individualistas, ordenados, muy adaptables, poco expresivos e inteligentes.
Apasionado: son emotivos, activos y secundarios. Sumamente orgullosas, con capacidad de liderazgo, responsables, compasivos y serviciales.
Apático: no emotivos, inactivos y secundarios. Personas cerradas, melancólicas, rutinarios y testarudos.
Colérico: emotivos, activos y primarios. Suelen dejar a medias lo que comienzan. Sin disciplina pero con una alta capacidad de improvisación.
Sanguíneo: no emotivos, activos y primarios. Muy inteligentes y trabajadores. Son personas frías, mentirosas y manipuladoras.
Amorfo: no emotivos, inactivos y primarios. Torpes y desordenados. No les gustan los esfuerzos y todo lo posponen para otra oportunidad. Son de razonamiento lento, irresponsables y se dejan influir.
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