Todos hablan de hacer ejercicio físico y de los beneficios que aporta a nuestro cuerpo. Pero te contamos que la mente también debe ejercitarse, y es tan importante como el físico. Mantener nuestra mente activa con ejercicios mentales mantendrá nuestro cerebro sano y nuestra mente estará más despejada haciéndonos sentir mejor.
Hay muchas formas de ejercitar tu mente, y con una mente activa serás más feliz. Al sentir felicidad comerás menos, te sentirás más motivada a hacer más ejercicio físico y tendrás un cerebro joven.
Fitness para la mente
Sin duda, el fitness mental te permitirá tomar buenas decisiones, ser más ocurrente, divertido, ser optimista y darles mejores soluciones a los problemas cotidianos.
Aunque no lo creas, el leer y conversar son grandes ejercicios para tu mente. No importa lo que leas, y las conversaciones, siempre que sean participativas, fomentarán tu agilidad mental.
La meditación, aunque parezca todo lo contrario, también puede ayudar a resolver problemas de forma más relajada. No significa que durante la meditación resuelvas tus problemas, sino que el aclarar tu mente periódicamente te dará la agilidad de mantenerte en calma en momentos de estrés y tensión.
Otra de las formas de hacer fitness mental es con el juego. Pero no nos referimos al juego con muñecas o en el parque, nos referimos a los juegos o retos mentales. Los juegos de mesa como el scrabble y las cartas son una gran opción, además que podrías hacerlo en compañía y divirtiéndote al mismo tiempo.
Esto también te aportará beneficios
Otro de los retos para el fitness mental es hacer crucigramas o sudokus. Ellos te obligarán a utilizar el cerebro en busca de salidas ingeniosas a problemas o desafíos divertidos, desarrollando el músculo cerebral.
Como habrás notado, el fitness mental no se compara al fitness físico, es mucho más divertido y entretenido para muchos. En este sentido los videojuegos también son buena opción para ejercitar nuestra mente. Mientras más desafiante y ameriten más capacidad de atención, será como ir aumentando la dificultad y peso de los ejercicios físicos, pero en la mente.
Otra manera de mantener nuestra mente activa de forma positiva, es cambiar nuestra rutina de vez en cuando. ¿Cómo hacerlo? Muy fácil. Cambia por un día la hora de despertar, o utiliza una ruta diferente para ir o venir del trabajo, escucha la radio en vez deber la televisión. Tu mente disfrutará la novedad de este pequeño cambio de la rutina.
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