Durante años, las hojas de este árbol, nativo del sur de Asia, se han utilizado con fines medicinales y alimenticios.
La moringa crece en zonas tropicales, principalmente de Asia y África, aunque su cultivo se ha extendido a los trópicos de otras regiones. Se le considera la planta con el índice más elevado de nutrientes, se da durante todo el año, crece rápida y fácilmente, y es capaz de sobrevivir a condiciones extremas de sequía. Sus propiedades le han dado el sobrenombre de “árbol milagroso”, y la han convertido en una fuente accesible de nutrientes en países empobrecidos del tercer mundo. Aunque todas sus partes pueden utilizarse, las hojas son las más nutritivas, pues contienen vitaminas, aminoácidos, y minerales tales como: calcio, cromo, cobre, hierro, magnesio, manganeso, molibdeno, selenio, y zinc.
Es recomendada por:
• Ser un excelente depurador del organismo, por sus efectos laxantes y diuréticos.
• Reducir el apetito y ayudar a perder peso de manera natural.
• Tener un elevado contenido de vitamina B, sustancia que ayuda a transformar los alimentos en energía, en lugar de almacenarlos como grasa.
Curiosidades
• 50 g de hoja de moringa seca, tiene 5 veces la proteína del yogur, 5 veces la vitamina A de la zanahoria, 6 veces la vitamina C de las naranjas, 8 veces el potasio del plátano, 9 veces el calcio de la leche y 13 veces el hierro.
• La moringa combina muy bien con los cítricos.
• Su fruta, conocida como baqueta, se usa mucho en la cocina de la India.