Las terapias de lenguaje tienen por objeto identificar, diagnosticar y tratar patologías de la comunicación y dificultades del habla y el lenguaje.
Generalmente es un tratamiento que se utiliza en niños con problemas relacionados con el uso del habla y el lenguaje, y gracias a las técnicas que se emplean, se corrigen los trastornos asociados al problema.
Pero, además, estas terapias no solo ayudan a que el infante hable más claro, sino que incluso permite que se sientan más seguros cuando hablan con otras personas.
Es decir, cuando el niño comienza a expresarse mejor, se siente seguro de sí, y aumenta la autoconfianza y su autoestima.
¿Qué son las terapias del lenguaje?
Forman parte de una especialidad dentro del campo de la rehabilitación que se encarga de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones en voz, audición, habla, lenguaje, aprendizaje y aspectos de la motricidad oral.
Son un tratamiento que se utiliza principalmente en niños que presentan problemas con el lenguaje y el habla, con el objeto de corregir los trastornos que se relacionan con ello.
Por otra parte, gracias a la intervención oportuna, los patólogos ayudan a corregir los inconvenientes, previenen otros trastornos y favorecen el buen desenvolvimiento del niño en su entorno.
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Beneficios
– Ayuda a los niños a hablar o a expresarse con mayor claridad.
– Permite que los niños se sientan más seguros de sí mismos.
– Aumenta su autoestima.
– Mejora sus habilidades y competencias sociales; y, en consecuencia, mejora su calidad de vida.
– Reduce las probabilidades de la aparición de dificultades en el aprendizaje o de un posible fracaso escolar.
– Aprende a comprender sus estados de ánimo y a expresar sus emociones. Es decir, le ayuda a autorregular sus emociones y conductas.
– Favorece la tolerancia a la frustración.
– Apoya y fortalece el proceso de alimentación.
Lenguaje y autoestima
La psicopedagoga y logopeda especializada en Atención Temprana en Discapacidad Auditiva, María Ruiz Montes, señala que el lenguaje y la autoestima tienen relación.
Según la especialista, todos los lenguajes que existen, tanto verbales como no verbales, condicionan el desarrollo afectivo de los niños. Es decir, ese proceso en el cual el niño construye su identidad, su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismo y el mundo que les rodea, a partir de las interacciones.
En este sentido, establece interacciones con sus pares significativos, ubicándose a sí mismo como una persona única y distinta. Además, a través de este proceso el niño puede distinguir las emociones, identificarlas, manejarlas, expresarlas y controlarlas.
De allí la importancia que el lenguaje tiene al momento no solo de comunicarse y de interactuar, sino, además, de potenciar su desarrollo afectivo, su autoestima y bienestar general.
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2023-08-07
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