El espejo a nivel espiritual refleja los sentimientos que alberga cada persona en su interior. Éste muestra el ser físico y espiritual, y hasta la forma en que cada uno se percibe a sí mismo y al mundo que le rodea.
También pueden representar la dualidad del bien y el mal, la luz y la oscuridad, y la vida y la muerte.
Su reflejo ayuda a cambiar convicciones y pensamientos y es allí donde entra en juego la famosa ley del espejo.
¿En qué consiste la ley del espejo?
Es un principio espiritual o una técnica que invita a mirar en el interior de sí mismo y cómo es su relación con los demás, y en base a ello, buscar la oportunidad de mejorar.
De igual manera, según esta ley, las personas y situaciones por las que cada quien pasa son un reflejo directo de su propia energía, pensamientos y emociones.
En otras palabras, es un reflejo de nosotros mismos en el otro, lo que vemos en otras personas es algo que habita en nuestro interior, tanto lo positivo, como lo negativo.
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Realidad interior
Según los expertos la ley del espejo invita a examinar nuestras proyecciones y verlas como oportunidades para el autoconocimiento y el crecimiento personal. Es decir, cuando aprendemos y reconocemos que nuestras relaciones actúan como espejos, podemos sacarle provecho y mejorar nuestro bienestar.
En tal sentido, te compartimos las bases de esta ley que refleja nuestro interior:
1. Todo lo que me molesta, irrita, enoja o quiero cambiar del otro está en mí.
2. Todo lo que el otro me critica o juzga, si me molesta o hiere, está reprimido en mí y es necesario trabajarlo.
3. Todo lo que me gusta del otro, lo que amo de él, también está dentro de mí.
4. Todo lo que el otro me critica, juzga o quiere cambiar en mí, sin que me afecte, le pertenece a él.
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2024-08-11
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