No querer hacer nada es sinónimo de falta de motivación, y esto puede ser un indicio de una posible depresión. Aunque también puede estar relacionado con otras enfermedades mentales, como la ansiedad.
Independientemente de cuál sea la causa, es importante que se tomen cartas en el asunto lo más pronto posible para evitar problemas con el bienestar y la salud mental.
¿Por qué no quiero hacer nada?
Muchas personas atraviesan periodos de tristeza, soledad e infelicidad y lo asumen de muchas maneras, incluyendo el hecho de no querer hacer nada.
Esto es completamente natural y normal, siempre y cuando no se prolongue por mucho tiempo, ni afecte la cotidianidad, la calma y la paz interior.
Es decir, cuando ese sentimiento o sensación de no querer hacer nada dura semanas o incluso meses, es posible que estemos ante una crisis depresiva y que debe ser tratada lo más pronto posible.
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¿Qué hacer?
La clave está en reconocer el problema y luego se debe actuar en consecuencia; para ello, busca ayuda de un especialista en la salud mental. Esto es fundamental para que puedas salir de ese problema.
También conviene proponerse metas sencillas y a corto plazo para así poco a poco ir recuperando las ganas de hacer las cosas.
Por otra parte, comienza a realizar actividades que te gustan de verdad, como, ir al cine, leer, realizar alguna actividad física, escuchar música, etc. Es imprescindible que, durante el proceso de irte preparando para comenzar a hacer cosas, retomes actividades que te apasionan, y de esta forma te sentirás bien y las emociones positivas se volverán a hacer presente en tu vida.
Además, es imprescindible rodearse de gente positiva, de familiares y amigos con los que puedas compartir, hablar y disfrutar de su compañía.
Finalmente, evita compararte con los demás y busca la felicidad dentro de ti.
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2023-10-18
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