En medio del turbulento ritmo de la existencia, es mejor adoptar hábitos más saludables para llevar una vida más serena, en todos los ámbitos: laboral, personal y en la comunidad a la que perteneces.
Consume alimentos saludables
Las frutas, verduras, granos, cereales, lácteos y hortalizas, son indispensables para tener una dieta equilibrada. No te restrinjas si te provoca un dulce, puedes comerlo, pero trata de sustituirlos por frutos secos.
Trata de respetar los horarios de las comidas, así tu metabolismo se acostumbrará a seguir un ritmo y evitarás los cambios bruscos de peso.
Mantén el ritmo
El ejercicio ayuda a mantener el cuerpo tonificado. Además la disciplina que pongas en ello se verá también reflejado en tus niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
Intenta hacer ejercicios al menos unas tres veces por semana, Así tendrás un corazón más sano. Además, podrás conciliar mejor el sueño.
Líquido vital
El agua es tan preciada, que nos ayuda en casi todos los procesos del organismo. También ayuda a eliminar toxinas e impurezas por medio de la orina y el sudor y también te permite mantener una piel sana.
Descanso reparador
Si eres de las personas que duermen poco, es hora de tomar acciones ya que ese problema afecta tu ritmo de vida. Causa irritabilidad, falta de concentración y estrés.
Necesitas dormir al menos ocho horas diarias para reponer energías y mantenerte saludable.
La salud mental es igual de importante que la física, dedica tiempo de calidad algunas horas a la semana para tu recreación. Cualquier actividad que contribuya con tu relajación es alimento para tu mente y espíritu.
Evita
Fumar y tomar bebidas alcohólicas en exceso causan muchísimo daño al organismo, cáncer en el mundo es el cigarro, y en cuanto al alcohol, causa dependencia, gastritis, enfermedades renales, entre otras complicaciones.
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