La adversidad es una forma de infortunio, desgracia o desventura. Es decir, es cuando la suerte es desgraciada o contraria.
Esto forma parte de la vida y cada ser humano decide cómo enfrentarlo y es allí donde entra en juego aprender a ser resiliente. Adaptarse bien a la situación o problema, según sea el caso.
¿Cómo la adversidad influye en el proceso de resiliencia?
Generalmente las situaciones adversas impiden que las personas alcancen sus metas o desarrollen determinados objetivos, pero esto también, los lleva a aceptar circunstancias que no se pueden cambiar.
¿Esto es posible? Si, las personas pueden seguir adelante pese a los problemas y esto es gracias a la resiliencia, que no es otra cosa que la capacidad de adaptarse a situaciones difíciles, como estrés, traumas, ira, dolor y pena.
En este sentido, una persona que es capaz de seguir funcionando tanto a nivel físico como psicológico se le denomina resiliente.
Te puede interesar: ¿Sabes qué se enconde detrás del enojo?
¿Cómo ser resiliente?
Es clave tener presente:
1. Las circunstancias nunca son perfectas, tu actitud sí.
2. Piensa en útil. Rumiar en el pasado no cambia nada.
3. Busca soluciones. Somos cambio.
4. Aceptar no es resignación, es dejar marchar.
5. Asume tu responsabilidad.
6. Esto es temporal, no es para toda la vida.
7. No siempre se recoge lo que se siembra.
8. La vida tiene una parte injusta, cuenta con ella.
9. Mira las dificultades como aprendizaje.
10. Acepta cada una de las emociones y confía en tus capacidades.
11. Busca ayuda cuando lo necesites.
12. Mantener el buen humor es fundamental.
De interés
Una persona resiliente no es mejor ni más fuerte ni más capaz, tampoco es una persona sin sentimientos ni dolor emocional.
Esto lo que quieres decir es que es una persona capaz de enfrentar las adversidades y aprender de ellas; pues generalmente han aprendido a gestionar sus emociones.
Visita nuestra sección Zona 3D
2023-11-26
Para mantenerte informado sigue nuestro canal
en Telegram https://t.me/Diario2001Online