¿Estrés, falta de sueño, cansancio, o simplemente genética? Muchos son los factores que pueden ocasionar que tengamos ojeras o bolsas en los ojos.
Estas pueden formarse por la pérdida de tono en el musculo y en la piel del párpado inferior, retención de líquidos (edema), o bien por el crecimiento y herniación de las formaciones de grasa que existen en la zona ocular, produciendo un descongelamiento y adelgazamiento de la piel, lo que la hace lucir inflamada y obscura.
Pero tranquila, aquí te dejamos unas mascarillas caseras para eliminar esas desagradables marcas en tu rostro.
Papa y leche
La combinación de estos dos alimentos suaviza, nutre, empareja el tono del cutis y da luminosidad a la mirada.
Ralla un trozo de papa y agregar 150 ml de leche, revuelve muy bien y pon esto en dos bolsitas de tela delgada que colocarás en tus párpados por media hora. Cuando termines, enjuaga con agua tibia y aplica un poco de tu hidratante favorito.
Hielo
Frota suavemente por unos segundos un cubo de hielo sobre el área hinchada, repitiendo el proceso unas tres veces, o hasta ver que las bolsas desaparezcan. Es importante que no dejes el hielo sobre la piel, ya que podría generar quemaduras. Si deseas una técnica menos fuerte, congela una cuchara y colócala bien fría en el párpado inferior cuantas veces sea necesario.
Tomate con jugo de limón
La cantidad de vitamina A que contiene el tomate, es ideal para reducir el color oscuro de las ojeras, al igual que el limón, que es un aclarador potente.
Licúa medio tomate con el jugo de un limón y refrigera la mezcla por media hora. Luego, aplícala directamente sobre el contorno de ojo por 15 minutos y retira con agua fría. Es importante que sólo la uses de noche, ya que, si te expones al sol, puedes manchar tu piel.
Pepino y miel
Esta mascarilla es perfecta para calmar, refrescar y estimular la regeneración de la piel por la gran cantidad de vitaminas de sus ingredientes.
Necesitas un pepino fresco, lavado y sin cáscara, que pondrás en la licuadora junto a una cucharada de miel natural.
Una vez que tengas una mezcla homogénea, aplícalo en las ojeras y enjuaga con agua tibia 20 minutos después. Repite este tratamiento dos veces por semana y notarás el gran cambio.
Manzanilla con yogur
Mezcla una taza de té de manzanilla con una de yogurt. Revuelve muy bien ambas partes hasta que adquiera una consistencia cremosa y ponla a refrigerar toda la noche. Cuando esté lista, deslízala sobre el área de los ojos y deja actuar por 25 minutos.
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