Cambia tus hábitos alimenticios, debes ir poco a poco, no pretendas que será de un momento a otro. Debes tener metas que puedas alcanzar, para que a largo plazo puedas obtener buenos resultados y logres mantener la rutina.
Lo importante es comenzar
Comienza a preparar tus comidas, las mismas deben realizarlas al vapor, a la plancha, o al horno. Dominar el arte de la cocina te ayudará a mejorar el sabor de tus platos.
Ejercicios
El gran aliado para obtener resultados favorables, es el ejercicio. Estudios recientes demuestran que el factor que tiene un mayor impacto en el peso es la actividad física, según tus necesidades y posibilidades. No es necesario que te inscribas en un gimnasio, puedes comenzar a caminar trayectos cortos, andar en bicicleta y subir las escaleras.
Cambia tus hábitos y notarás el valor del esfuerzo
Dentro de la selección de alimentos los mismos deben tener mayor calidad nutricional, es necesario que te informes sobre la cantidad de calorías y nutrientes que necesitas, para evitar exceder la ingesta diaria que provoca el aumento de peso. Descarta de la dieta:
– Enlatados, embutidos y productos congelados.
– Carnes con piel o grasosas.
– Frituras y comida rápida.
– Dulces y postres.
– Bebidas procesadas.
Recomendaciones
– Aumenta el consumo de agua, a dos litros al día.
– Evita el estrés.
– Duerme de siete a ocho horas.
– No evites el desayuno, es la comida más importante del día, ya que garantiza la energía.
– Realiza pequeñas comidas cada tres horas. Te ayudará a mantener la ansiedad y a controlar el apetito.
Dato:
Al principio, puedes sentir mucha ansiedad, sobre todo si buscas perder grasa, ya que al presentarse un déficit calórico, siempre sentirás algo de hambre, pero tener fuerza de voluntad te permitirá seguir en el camino correcto.
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