Comienza a darles a tus hijos el espacio que merecen, si los sobreproteges les inculcas una sensación de peligro, lo que los hace crecer como personas inseguras y poco sociables. Piensa que con tantos cuidados no conseguirás ahorrarles disgustos ni les darás la felicidad absoluta.
Comienza por ti
Si eres una verdadera mamá gallina, es momento que cambies tu actitud. Aprovecha si están de vacaciones y permitir que tu hijo disfrute del viaje con toda libertad, ofreciéndole los cuidados básicos que como madre debes brindarle.
Un ser independiente
Permite que pasen tiempo con otras personas. Es importante que establezcan lazos afectivos con abuelos, tíos y primos. Pueden jugar y realizar actividades con otros niños. Siempre deben estar pendiente de cualquier detalle que notes extraño.
Fortalece sus emociones
No le des todo lo que pida o todo lo que crees que necesitan. Muéstrales desde pequeños el valor del esfuerzo. Así aprenderán más sobre el abordaje de las dificultades y serán más tolerables a la frustración. Toma en cuenta que al momento de una dificultad debes estar allí para apoyarlos, pero no para solucionar sus problemas, ni realizar sus tareas u obligaciones.
Aprendizaje sin fin
Comienza por pequeñas acciones que hagan la diferencia. Trátalos de acuerdo a sus edades. Permíteles que coman o se vistan solos, si ya son capaces de hacerlo. Dejarlos elegir su ropa durante el viaje es un buen comienzo.
Poco a poco dales ciertos permisos, como dormir en casa de un amigo en vacaciones, subir al tobogán más alto, ir un poco más allá de la orilla de la playa o dejar de usar los flotadores, entre otros.
Educar con valores
Piensa siempre que tus hijos necesitan cuidados amor y seguridad, pero también independencia y libertad. Una excesiva protección podría traerles más dificultades que las que les quieres evitar. Ayuda a tu hijo a ser una persona autónoma, independiente y feliz. Es mejor darles las herramientas con las que puedan hacer frente a sus problemas,
Recomendaciones
Involúcralos
Para tomar decisiones sobre los permisos que les darás durante el viaje, dependiendo de la edad que tengan, puedes pedirles su opinión para llegar a un consenso.
Consejos
– Deja que se enfrenten a las dificultades que se les presenten.
– Dale las herramientas emocionales para que sepan afrontar y solucionar sus problemas por ellos mismos.
– Permite que se adapten al nuevo entorno. No les facilites todo para que aprendan así a desarrollar sus habilidades por sí mismos.
– Déjalos respirar, no estés permanentemente controlando todo a su alrededor.
– No los asfixies, abordándolos seguidamente con preguntas acerca de su bienestar e integridad física.
– Propicia momentos para que aprendan a pensar por sí mismos, a asumir nuevos retos, o simplemente a tomar la iniciativa para la adopción de sus primeras decisiones.
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