Conservar las galletas debe ser prioridad en los hogares donde hay niños, pues éstas, forman parte de sus meriendas.
Sin duda, no hay nada más placentero que el olor y sabor de estas golosinas recién horneadas. Para que conserven su sabor y frescura no solo es necesario conocer la receta al pie de la letra, sino también cómo conservarlas correctamente luego de la cocción.
Conservar las galletas
Para que no pierdan su sabor y se mantengan crocantes, es necesario saber cómo conservarlas en frascos, tuppers o bolsas herméticas, por ejemplo.
Las galletas se pueden conservan durante un par de meses aunque su sabor y textura cambia a partir de la segunda semana, por lo que se recomienda siempre consumirlas tras dos semanas de haberlas horneado.
Sin embargo, te contamos cómo puedes guardarlas para conservarlas el mayor tiempo posible.
Congelando masas y galletas
Una idea que especialistas sugieren es recurrir al congelador para conservar masas y dulces de todo tipo. Este proceso es especialmente útil cuando se organiza con antelación y cuando se tiene un gran excedente de productos.
Por ejemplo, congelando la masa en sus distintas fases. Muchas recetas piden un tiempo de enfriado de la masa en la nevera antes de recortar las formas, por lo que se puede aprovechar ese paso para guardarla, bien envuelta en film, en el congelador en una o varias porciones. Luego se descongela a temperatura ambiente hasta que se pueda estirar.
Otra opción es formar las galletas y congelarlas antes de hornearlas. Este método permite hornear pequeñas cantidades de galletas cada vez, pudiéndolas disfrutar siempre recién horneadas cuando apetezca. Para ello, hay que disponer las galletas en una bandeja, llevarla al congelador un par de horas, y luego envolverlas en pequeños grupos en bolsas herméticas antes de devolverlas al frío. No hace falta descongelarlas, se pueden hornear directamente; eso sí, aumentando el tiempo de horno.
También se pueden congelar las galletas ya horneadas. El método a seguir es el mismo empleado con las galletas crudas; sólo hay que asegurarse que están totalmente frías. Primero se congelan dispuestas en bandejas y después se guardan en pequeños grupos dentro de bolsas especiales para congelación. Se descongelan bien a temperatura ambiente.
Se puede congelar desde masa cruda hasta galletas ya horneadas en el congelador.
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Almacenando correctamente
La mayoría de galletas y similares aguantan muy bien varios días si se almacenan correctamente. La regla esencial es guardarlas en recipientes herméticos, limpios y secos, lejos de fuentes de calor, de humedad y de posibles olores fuertes.
También hay que tener en cuenta no mezclar tipos distintos de dulces en un mismo contenedor, ya que pueden ejercer influencias entre ellos y arruinar sus características.
Las galletas duras y crujientes no deben guardarse con las que sean más tiernas o abizcochadas, y viceversa. También hay que dividirlos por ingredientes y aromas.
Es fundamental dejar enfriar completamente las galletas y dulces de cualquier tipo antes de guardarlos. Las recetas siempre suelen terminar indicando que se dejen enfriar sobre una rejilla.
Si guarda las galletas que aún están templadas, se creará un efecto de condensación que arruinará toda la caja debido a la humedad. También es esencial dejar secar aquellos dulces decorados con un glaseado o cobertura. Siempre será mejor aguardar unas horas que ser impacientes y estropear las golosinas.
Otras recomendaciones
– Antes de guardar las galletas debe estar completamente frías.
– Se pueden conservar las galletas con papel de hornear entre galleta y galleta en un recipiente hermético, en latas para galletas o recipientes de cristal que cierren herméticamente.
– Se pueden congelar las galletas ya horneadas en envases o bolsas herméticas. Si cumples con el proceso de enfriado, envuelves con papel de hornear y guardas en recipientes herméticos, es posible que se conserven hasta por tres meses.
– Coloca dentro del envase donde guardarás tus galletas, algún ingrediente que absorba la humedad. Algunos ingredientes son: palomitas de maíz, trozos de pan de molde, o bolsitas de tela llena de granos de arroz.
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2021-09-22
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