2001online.com | Solangel González
La dermatitis atópica, es una lesión cutánea que causan picor, enrojecimiento, hinchazón e incluso en muchos de los casos, descamación de la piel afectada.
Esta condición puede aquejar a personas de cualquier edad, sin importar su raza o condición social. Los niños y adolescentes no escapan de ello, lo importante es identificar los síntomas lo antes posible para recurrir a un especialista, y que sea quién realice el diagnóstico y le prescriba el tratamiento adecuado para controlarla; ya que este trastorno no tiene cura.
Alimentación
Está demostrado que no es una alergia, sin embargo, se manejan evidencias de que algunos alimentos pueden favorecer un brote, por ejemplo, cítricos, leche, huevos, frutos secos, chocolate, mariscos, entre otros.
Los expertos recomiendan que una vez aparezcan los síntomas se realice un autoexamen y en retrospectiva analizar qué se consumió antes del brote y anotarlo para más adelante comprobar si suelen coincidir en algún otro proceso de dermatitis. En caso de ser positivo, se recomienda comunicárselo al dermatólogo, para que decida si debes excluirlo de la dieta, e incluso sustituirlo por algún otro alimento para que no falten nutrientes en la alimentación del niño.
Tratamiento
Los dermatólogos señalan que no existe tratamiento para curar la afección, éstos se prescriben para disminuir el número e intensidad de los brotes.
Lo ideal son las cremas y lociones que ayudan a aliviar el picor, reducir la hinchazón, y mejorar su aspecto de sequedad y descamación.
En algunos casos, pero siempre bajo la supervisión médica, se pueden tomar antibióticos, antihistamínicos o corticoides.
¿Qué hacer?
Además de cuidar la alimentación y visitar al dermatólogo, se sugiere:
– Mantener las temperaturas bajas para evitar el sudor.
– Utilizar guantes de algodón por las noches para evitar que el niño se rasque mientras duerme.
– Lavar la ropa nueva antes de usarla por primera vez, para eliminar cualquier residuo que pueda ocasionar daños.
– Evitar el uso de esponjas y cepillos de ducha duros, durante el baño.
– Secar y planchar bien la ropa que estará en contacto con la piel; para que se torne menos áspera.
Toma nota
Lo importante es cuidar la piel del niño incluso en la fase en la cual no se presenten lesiones; para ello hidrata su piel diariamente, opta por el uso de jabones con pH neutro, evita que dure largos períodos en la ducha, aplícale cremas libres de alcohol, selecciónale prendas de vestir 100% de algodón; y además, ayúdalo a controlar los niveles de estrés porque el estado de ánimo es un factor que propicia la aparición de brotes.
De interés
– La dermatitis atópica generalmente comienza a los 2 o 3 meses de edad, con la aparición de manchas rojas localizadas en los cachetes y manos, y luego, en codos y rodillas.
– Estudiosos señalan que puede existir un patrón genético y hereditario; por lo que si la madre o el padre la padecieron, es probable que el niño también la desarrolle.
– No es una enfermedad infecciosa, por lo tanto no es contagiosa, ni siquiera teniendo contacto físico estrecho con el niño o adolescente atópico.
– Estudios revelan que entre el 5 y el 20% de los niños tiene algún grado de dermatitis atópica.
2020-07-12
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