Los muebles de exteriores son ese complemento o accesorio especial para los jardines, terrazas y espacios abiertos.
Elegirlos y cuidarlos es importante porque estos formarán parte del ambiente por mucho tiempo; partiendo de ello es necesario tomar en cuenta el diseño del espacio y dónde estarán ubicados para poder elegir el material idóneo que permita mayor durabilidad y resistencia.
Cuidados de los muebles de exteriores
Si deseas conservarlos el mayor tiempo posible, debes decidirte por aquellos de material resistente, previendo la inclemencia del clima, tanto del sol como de la lluvia, porque estas condiciones a la larga terminan afectando su aspecto.
Al momento de adquirirlos también debes tomar en cuenta no solo la calidad, sino también el tipo de cuidado que se le debe prestar para que no se manchen o decoloren con el paso del tiempo, por ejemplo.
En ambientes exteriores, como la terraza y el jardín, se sugiere utilizar muebles de alta calidad, elaborados en materiales resistentes a la humedad como el hierro forjado, la madera de teca, el mimbre, aluminio o plástico.
¡Toma nota!
En el caso de la teca y otras maderas tropicales tienden a volverse grisáceas por el contacto con el agua y la exposición al sol; y esto es sinónimo que el material se dañó o se pudrió; sin embargo, con un mantenimiento suave puedes recuperar su color original.
Para ello solo necesitas un papel de lija muy fino para lijar la superficie de la teca, luego aplicar una capa de limpiador, de aceite o recuperador de color.
En cuanto a los muebles para exteriores elaborados de plástico, resina o de otro tipo de material sintético, la limpieza es aún más fácil; solo necesitas limpiarlos con agua y un jabón neutro, evita a toda costa los jabones abrasivos porque pueden hacer que los muebles se pongan amarillos.
Los muebles de mimbre, rattan, bambú u otras fibras vegetales solo basta con limpiarles el polvo regularmente con un trapo húmedo. Si no es suficiente, puedes utilizar una esponja, agua y jabón para una limpieza más profundo; y luego de eso el mantenimiento con el paño húmedo bastará.
Este tipo de limpieza también es recomendada para los muebles de aluminio. Eso sí debes evitar los productos abrasivos para no dañar la superficie del aluminio.
Si tienes muebles para exteriores en hierro, la lucha es evitar el óxido; a pesar de ser un material súper resistente, también puede verse afectado por el clima. Si salió algo de óxido en tus muebles, debes lijarlo con un cepillo de cerdas de alambre, una vez le quitaste todo el óxido aplica un tratamiento antióxido.
Y finalmente, la piedra y el mármol que son los materiales más resistentes, solo necesitan que los limpien del polvo y la grasa. Para ello usa una esponja suave, solo con agua y jabón, sin ácidos ni agentes químicos que los puedan manchar o rallar.
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Más cuidados
Algunos muebles de exteriores pueden tener detalles o elementos elaborados en tela, el problema general en estos casos es seleccionar las telas adecuadas para su limpieza.
Las lonetas y las telas resinadas son ideales. El gran enemigo de las fibras es el sol, que deteriora los cojines y almohadones, desgasta y blanquea el color y debilita las fibras, por lo que se sugiere evitarlas.
No obstante, si decides colocar accesorios de tela a tus muebles de exteriores estos consejos te ayudarán a mantener el color y la textura originales de los cojines.
Los forros se deben lavar a mano con abundante agua fría y detergente. No son convenientes la lavadora y el agua caliente.
En cuanto al secado, se debe dejar escurrir el agua sobrante, sin retorcer la tela; y luego se coloca sobre una superficie plana y a la sombra, porque los rayos directos del sol dañan las telas mojadas.
Para que no se deformen las piezas de tela debes evitar colgarlas en el tendedero.
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2021-09-08
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