La lechuga en una de las hortalizas indispensable en la cocina, muy buscada a la hora de preparar ensaladas.
Las distintas variedades de lechugas, se caracteriza por tener una raíz pivotante, desde donde nace un tronco muy corto, a partir del cual crecen sus hojas.
Debido a las muchas variedades que existen y a su cultivo cada vez mayor en invernaderos, se puede consumir durante todo el año.
Normalmente se come cruda, como ingrediente de ensaladas y otros platos, pero ciertas lechugas de origen sobre todo chino, poseen una textura más robusta y por ello se emplean cocidas.
Métodos caseros para desinfectar la lechuga
Sin químicos
Primero lava tus manos muy bien antes de comenzar a retirar las hojas entiendo mucho cuidado de no dañarlas.
Luego, trocear las hojas de lechuga que vas a utilizar y lava una por una revisando que le quede ningún sucio o bacteria. Seca las lechugas antes de servir de manera que no le quede agua, así evitarás que se oxide rápidamente.
Vinagre
Este producto es uno de los más poderosos para desinfectar cualquier alimento, pero en especial las hojas de lechuga. Solo debes colocarlas en un bol una mezcla a partes iguales de agua y vinagre blanco.
Deje las hojas por lo menos 10 minutos, tampoco tanto tiempo para evitar que se ablanden.
Sal
Para quitar el sucio y los microorganismos también puede usar sal, diluye una cucharada de sal en medio litro de agua y sumerge las hojas y límpialas.
Bicarbonato
Mezcla en un bol agua tibia no muy caliente y agrega un par de cucharaditas de bicarbonato de sodio. Incorpora las hojas de la ensalada previamente cortada con la mano y lávalas muy bien. Deja unos minutos y enjuaga con abundante agua.
Lava la lechuga con limón
En un bol añade el jugo de un limón junto con un poquito de agua, sumerge las hojas y déjalas unos minutos. Luego chequea que quede bien limpias y sirve
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