El agua es una sustancia líquida sin olor, color, ni sabor que es vital para mantener activo el cuerpo humano.
Sin embargo, no es recomendable beberla directamente del grifo, para eso existen los purificadores de agua. La función de este aparato es eliminar toda la suciedad o compuestos químicos que puedan estar presentes en el agua del grifo.
Tener uno en casa no solo garantiza la salud, también contribuyes con el medio ambiente, ya que se evitas tener que estar comprando botellones y el uso de los plásticos.
Sin embargo, para garantizar que salga limpia y abundante se debe limpiar. A continuación, te decimos cómo puedes hacerlo sin llamar al técnico.
Limpiar el purificador de agua
1. Con las manos limpias, coloca un paño sobre el área de la unidad de filtración donde se va a trabajar.
2. Una vez afuera, lávalo usando con una esponja nueva, limpia primero la parte exterior, usando agua limpia de ser posible hasta filtrada.
3. Lave la esponja con agua filtrada y limpie la parte interior igual con la esponja.
4. No use jabón, ni cloro, solamente agua filtrada para limpiarlo.
5. Una vez limpio, cubra con otro paño limpio y deje secar.
6. Proceda a lavar el recipiente del filtro, con suficiente agua y pasando la esponja para retirar todos los residuos que pueden quedarse en el envase.
7. Cuando este seco todos los aparatos, vuelva a ensamblar.
Mantenimiento
La ventaja de estos aparatos es que se pueden limpiar fácilmente. La frecuencia de sustitución de los filtros depende del modelo y el fabricante del filtro. Así como también de la calidad como venga el agua en la zona de residencia.
Lo recomendable es cambiar el filtro cada seis o doce meses, lo post filtros cada doce meses y las membranas cada tres años.
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