Las fresas con su rojo intenso, su forma de corazón son unas de las frutas más apreciadas.
Tienen un exquisito sabor, se pueden comer solas o acompañarlas en platos principales como guarnición para recetas de caza y algunos asados.
Las ensaladas marinas acompañadas de uvas verdes y gajos de fresas hacen una buena combinación. Un postre típico son las fresas con crema o cubiertas de chocolate.
En una cena con tu pareja no puede faltar el champagne con fresas. Por su gran aroma se utilizan para elaborar muchos productos como batidos, helados, mermeladas, yogures, gelatinas, etc.
Aprende a elegirlas
Una buena fresa debe estar gruesa, brillante y tener una apariencia fresca. Deben comprarse con los tallos intactos y, para mejorar su conservación, no debes retirarle hasta que se hayan lavado.
Se conservan mejor si se guardan en la nevera o en un lugar fresco, oscuro y ventilado, lo más esparcidas posible en una fuente o plato. En estas condiciones se pueden conservar de 4 a 5 días, si no están muy maduras.
Cómo desinfectar las fresas
Las fresas son una de las frutas más delicadas. Se recomienda que después de comprarlas debe desinfectarlas muy bien antes de consumirlas.
Use vinagre para limpiarlas, solo debe colocar en un bol agua fría y vinagre a partes iguales. Luego, sumerja las fresas y déjelas media hora para que suelte cualquier cosa que puede venir adheridas a ellas.
Retire con cuidado y con un cepillo de dientes limpio frote con cuidado, lave con abundante agua y seque con papel de cocina.
No retira las hojas verdes de las fresas, hasta después de lavarlas, así la protegerá y evitará que absorba agua.
Cómo macerar
Después de lavar y cortar en pedazo, vuelva a lavarlas, pero con agua muy caliente. Escúrralas, añada azúcar y remuévelas con una cuchara de madera.
Con este procedimiento ya tiene las fresas preparadas, consiguiendo el efecto de una maceración de 24 horas, en menos de 3 minutos.
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