Con la llegada de un bebé a casa muchas son las cosas que pueden cambiar e incluso la mascota lo puede notar, y esto con seguridad puede afectarle.
Si te encuentras en la dulce espera o ya nació tu bebé, te tenemos unas recomendaciones para que ayudes a tu mascota a acostumbrarse al nuevo integrante de la familia.
Las mascotas y el bebé
Es posible que a la mascota le lleve un poco de tiempo acostumbrarse a que hay un bebé en casa, por tanto, se sugiere que te armes de paciencia y la llenes de mucho cariño para que no se sienta desplazada y poco a poco acepte al niño.
Recuerda que si no se siente atendida puede comenzar a romper cosas, hacer sus necesidades en lugares poco aceptables e incluso puede buscar de lastimar a alguien.
Lo importante es que tu mascota se sienta igual de querida, tal y como antes de que llegara el infante a casa.
Además, debes tomar en cuenta que tanto el niño como la mascota requieren su propio espacio.
¿Qué hacer?
– Mantén distancia entre el bebé la mascota. Debes tener presente que si tu mascota desconfía del niño o muestra celos es mejor que mantengas la distancia de seguridad.
No debes forzar al animal a que se acerque o juegue con el bebé, eso llevará tiempo; además, tendrás que emplear un tono de voz bajo para que tanto tu bebé como tu mascota puedan relajarse y estar tranquilos.
– Permite que tu mascota olfatee las cosas del bebé. Si el animal se encuentra cerca de un juguete del bebé, es mejor que no lo ahuyentes.
Recuerda que las mascotas descubren su entorno gracias al olfato, así que le hará bien oler los objetos del pequeño. Esto le dará la oportunidad de aprender más sobre la persona que acaba de llegar a casa.
– Evita el contacto entre el animal y el bebé, sobre todo cuando el amigo peludo está dormido, pues probablemente no querrá que lo despierten.
Por sentido común, cuando la mascota está dormida no es el mejor momento para acercársele, ni dejar que el bebé la toque todavía, solo deja que observe al peludo.
Este método hará que el nené se sienta cómodo con la mascota cerca, incluso cuando no hay interacción directa.
– Deja pasar el tiempo y observa el comportamiento de ambos cuando están cerca el uno del otro. Si la mascota sigue reaccionando de manera negativa, es mejor mantenerla alejada del bebé hasta que se sienta completamente cómoda y lista.
En caso que ya el animal esté más tranquilo y sociable con el niño permíteles que interactúen. Por ejemplo, deja que tu perro o gato olfatee al niño y que el infante lo acaricie con delicadeza.
Fíjate en las reacciones que tiene el niño y en sus expresiones faciales para ver si está disfrutando, especialmente si la mascota comienza a lamer los pies o las manos de tu bebé.
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Estimula a la mascota
– Colócale grabaciones de llanto de un niño a bajo volumen mientras juegan o le das un snack. Una vez se acostumbre al sonido puedes ir subiendo volumen y así preparas al animal para el llanto del bebé.
– Introduce cuanto antes los objetos nuevos relacionados con el bebé como el coche, una manta o un juguete, y deja que el perro los explore con tranquilidad y progresivamente. Sobre todo, presta atención a los que se mueven y hacen ruidos.
– Utiliza productos para el cuidado del bebé, así se acostumbrará a algunos olores nuevos incluso antes de su llegada. Además, una vez haya nacido el bebé, se puede traer su ropa usada del hospital y dejar que el perro o gato la olfatee mientras se le entregan premios, así la mascota se hará una asociación positiva con el olor del bebé.
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2022-01-04
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