Preparar la piel para la exposición a los rayos solares es crucial, recuerda que lo importante no es el bronceado que lucirás durante unos días, sino evitar daños futuros, como el cáncer de piel, por ejemplo.
Es esencial que antes de ir a la playa te realices una exfoliación para eliminar todas las impurezas y células muertas de la piel del cuerpo, y con ello hacer que la piel sea más receptiva a cualquier tratamiento.
Este procedimiento proporciona hidratación y luminosidad, por lo que el bronceado que se logra es sorprendente.
Preparar la piel para el bronceado
Como señalamos, antes de ir a la playa o la piscina conviene exfoliar la piel una o dos veces a la semana.
También es fundamental aplicar protección solar, pues aunque desees broncearte, nunca debes exponerte al sol sin haberte colocado antes una crema que te proteja de los rayos ultravioleta.
Contrario a lo que piensa, no conseguirás ponerte más morena si te saltas este paso.
Cabe acotar que existen diferentes tipos de protectores solares, desde cremas hasta aceites autobronceadores. Partiendo de ello, los expertos recomiendan utilizar protección alta en las horas de más sol, y una vez empieza a bajar el sol, aplicarse aceites autobronceadores, y así conseguir un color más bonito sin correr el riesgo de insolación.
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Opciones
Puedes recurrir a algunos productos o tratamientos de nutricosmética que potencian la producción de melanina y ayudarte a lucir un bronceado radiante.
También se sugiere incluir alientos ricos en betacarotenos como la zanahoria, por ejemplo, y todos aquellos que contienen vitamina C y E, porque favorecen el proceso de bronceado.
Estos ayudan a estimular la producción de colágeno responsable de evitar que la piel se estropee luego de estar expuesta al sol.
La ingesta de agua también es muy importante para mantenerse hidratado y cuidarse de adentro hacia afuera.
Finalmente, no debes olvidar hidratar la piel. Luego del baño, aplica una buena crema hidratante que ayude incluso a aliviar los primeros síntomas de las quemaduras y además nutrir la piel.
Es clave…
– Tomar el sol con moderación y de manera progresiva. La exposición frecuente y muy prolongada al sol provoca daños en la piel a medio y largo plazo.
– Aplicar crema solar al menos media hora de la exposición al sol y renovar cada dos horas.
– Alternar los ratos de sol y sobra.
– Beber líquidos para refrescarse e hidratarse con frecuencia.
– Consumir frutas y verduras ricas en antioxidantes y betacarotenos como: tomates, zanahorias, aguacate, cebollas, espinacas, entre otros.
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2022-09-16
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