El pie plano es la ausencia del arco longitudinal, sobre el cual se realiza el apoyo del pie; por lo cual, la mayor parte de la planta queda en contacto directo con el suelo.
La mayoría de los casos de pie plano son considerados por los médicos como una variación del pie normal; sin embargo, el pie plano inflexible, rígido y con dolor, puede estar asociado con otras condiciones, como: alteraciones congénitas en la formación o posición de los huesos del pie, uniones anormales entre estos, o pérdida del arco debido a debilidad de los músculos de la pierna, y en estos casos se requiere asistencia ortopédica especializada
Síntomas del pie plano
– Ausencia del arco longitudinal de la planta del pie, que se observa cuando la persona está parada.
-Dolor en los pies, en el tobillo, o en la parte baja de la pierna, especialmente en niños.
– Limitación en los movimientos por el dolor.
– Formación de callosidades.
– Cansancio fácil al caminar.
– El talón se inclina lejos de la línea media del cuerpo.
Tratamiento
Cuando se presenta pie plano, no se requiere de un tratamiento específico, pero si se presenta dolor o algún otro síntoma molesto, es necesaria la intervención ortopédica. En algunos casos, es necesario practicar una cirugía correctiva, para corregir el hueso. El tratamiento incluye un adecuado calzado, y reposo si es necesario.
¿A qué edad debe iniciarse el tratamiento?
Después de los 2 o 3 años de vida se puede hacer un diagnóstico correcto de pie plano, y deberá iniciarse el tratamiento cuando los síntomas lo requieran.
¿Cuáles tipos de zapatos se debes usar?
– El zapato debe ser amplio, para ajustarse a la forma del pie.
– Flexible, para permitir la movilidad adecuada.
– Se debe evitar una presión excesiva sobre los dedos.
– La suela debe garantizar una adherencia suficiente al suelo.
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