Algunos animales pueden transmitir enfermedades a los seres humanos, por medio de la saliva, la picadura o el aire.
Es importante conocer que tanto los animales salvajes, de granja y hasta nuestras mascotas son portadores de bacterias y virus. Puedes contagiarte directamente de un animal o indirectamente a través del ambiente.
En el caso de las mascotas, se puede controlar desde el momento que se adquiere una. Lo primero es llevarlo al veterinario lo antes posible para que le hagan el chequeo y le coloquen todas las vacunas.
La higiene y los cuidados de las mascotas reducen el riesgo de contagio de enfermedades.
Cuando visite un zoológico o estén en una granja, tome la precaución de lavarse las manos con agua y jabón después de tocar cualquier animal.
Clasificación
1 Vírica, como la fiebre amarilla, gripe aviar, zika, rabia y el coronavirus.
2 Bacteriana, como la salmonelosis o la tuberculosis.
3 Fúngicas como la histoplasmosis.
4 Parasitaria como las pulgas.
Animales transmisores de enfermedades
Los reptiles (tortugas, serpientes y lagartos) si están mal cuidados, ya sea por temperatura fría o mala alimentación pueden transmitir la salmonelosis, que produce vómitos, diarreas, erupciones en la piel y otras enfermedades. Tome precauciones después de tocarlos, recuerde lavarse siempre las manos.
Los perros, los gatos, los mapaches, los murciélagos y los zorros con mal de rabia pueden transmitirla al humano a través de la mordedura o de una herida contaminada por la saliva de un animal infectado.
Los gatos pueden tener una bacteria llamada Bartonelia henseiae y puede transmitirla a su dueños a través de un arañazo.
Tanto perros como gatos pueden tener la lombriz parasitaria Toxocara en los intestinos. Estos huevos se eliminan a través de las heces, por eso al momento de la manipulación de la arena sanitaria y botar los excrementos se debe tener mucho cuidado.
Las aves que se tienen en casa pueden ser portadores criptococosis una enfermedad desencadenada por un hongo que se contrae cuando una persona inhala organismos presentes en los excrementos de las aves.
Los mamíferos herbívoros tanto salvajes como domésticos pueden infectar a las personas con ántrax al manipular productos de animales infectados como lana, pieles, cuero o pelo.
¿Cómo evitar los contagios?
A los perros, gatos, conejos y hámster se le debe dar cada 3 meses las pastillas contra los parásitos intestinales (gusanos), algunos pueden propagarse a las personas. El más peligroso es el que produce el “quiste hidatídico”, en la región del hígado. Dándoles las pastillas eliminará todo peligro.
Si tu animal tiene manchas en la piel y se le cae el pelo, consulta al veterinario. Probablemente no sea nada importante, pero podría ser un hongo o sarna con posibilidades de contagios a las personas.
Si estás embarazada y tienes gato, limpia cada día el cajón donde hace sus necesidades. Así evitará cualquier riesgo de contraer toxoplasmosis, enfermedad que puede afectar al bebé.
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