Las vajillas no solo embellecen la mesa, sino que además le dan un carácter muy personal a su preparación.
En el mercado puedes conseguir cientos de opciones de platos desde las rústicas hasta las más sofisticadas.
Cada forma y tamaño del plato tiene un uso especifico al momento de servir los alimentos.
Los bordes de oro o en colores metalizados ya no tienen tanto protagonismo, ahora los diseños actuales son más coloridos, con hermosos esquemas de ilustraciones, flores, puntos, frutas, al más puro estilo vitange renovado.
El estilo retro acompañado de formas geométricas y con mucho color es lo que marca tendencia. Otra opción es colocar un plato plano y encima uno de postre con un tono más llamativo. El diseño minimalista está muy en boga.
No deje de lado las vajillas de porcelana blanca, puede alternar con otros diseños de colores para crear un ambiente chic en la mesa.
Tipos de vajillas
Platos llanos
Tienen una característica muy partículas, hay algunos con ala o canto y otros que son completamente planos sin nada de borde.
Mientras que los trinches o platones se pueden conseguir de diferentes tamaños y ofrecen mayores dimensiones para servir la comida con el acompañante. Suelen usarse para servir pan, ensaladas, postres y los platos fuertes.
Huecos
Estas vajillas también son llamados hondos, su forma es semi cóncava que puede medir aprox., 23 cm de circunferencia. Este tipo comprenden a los platos soperos, tazones y tazas.
Este modelo ha sido diseñado para servir alimentos líquidos o semilíquidos como son las sopas, cremas o aquellas comidas que contengan algún caldo.
Los llamados tazones son bastantes hondos por lo que son utilizados para servir cereal con leche.
Variedad
Las vajillas más clásicas son las blancas o en tonos crudo, ya sean lisas o con pequeños grabados.
La de uso diario son las de materiales de cerámica o loza.
Las de porcelana suelen reservarse para ocasiones especiales.
Cómo cuidar la vajilla
1 Lavado hágalo a mano, en agua jabonosa caliente y con un buen detergente. Seque rápido con una tela suave. La vajilla con adornos de oro o platino siempre debería ser lavada a mano.
2 Almacenado nunca lo haga al revés descansando en su tazón. El borde es la parte más delicada y es el más vulnerable.
3 Evite los detergentes abrasivos.
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