¿Tienes pesadez en las piernas, sientes dolores en rodillas o se te hinchan los pies? Puedes estar sufriendo el síndrome de piernas cansadas.
Normalmente las personas que tienen un oficio o desempeñan una profesión que involucren altas horas estar de pie o pasar largos periodos de tiempo parado pueden sufrir de piernas cansadas.
Esta postura de estar de pie reduce el suministro sanguíneo a las extremidades inferiores, generando dolor muscular. Por eso, si pasas más de dos horas en esa posición sentirás cansancio en tus piernas.
Los problemas relacionados con la circulación de la sangre aparecen cuando se presenta una falla en el retorno venoso. Si se pasan largas horas de pie, esta postura obliga al aparato circulatorio a esforzarse de más para llevar la sangre de las piernas de vuelta al corazón.
En este sentido, las válvulas venosas, al estar sobreexigidas, comienzan a funcionar mal y se acumula sangre en las venas.
Esta dilatación crónica de las venas en las piernas son las que ocasionan las varices. En pocas palabras, los músculos del cuerpo necesitan estar en constante movimiento.
Síntomas frecuentes de las piernas cansadas
Hinchazón
Pesadez en las piernas
Los pies o piernas duelen o se hinchan
Se produce fascitis plantar: hinchazón en la zona del arco del pie que llega hasta los dedos.
Calambres y hormigueo
Retención de líquido
Surge la tendinitis o tendón de Aquiles
Dolores o afecciones de rodillas
Dolor lumbar y problemas cervicales
Dolores musculares
Problemas circulatorios
Aparición de varices
¿Cómo evitar consecuencias?
Aunque parezca evidente la respuesta, si la solución en moverse de un sitio a otro no quedarse de pie en un solo sitio. No se recomienda permanecer 45 minutos sin moverse en un solo sitio.
Si tiene la posibilidad de sentarse hágalo y alterne un rato de pie y otro sentado. Así evitará lo problemas de circulación y la sangre fluya y este más activa.
Consejos para prevenir la aparición de estos problemas
1 De pequeños paseos para movilizar las piernas.
2 Combina los paseos con la elevación de talones o ponerse de puntillas.
3 Evita en la medida de lo posible los baños de agua caliente.
4 Intenta dormir con las piernas ligeramente elevadas.
5 Utiliza un buen calzado, que sea cómodo y con un tacón de unos dos cm aproximadamente (ni con tacón alto, ni completamente plano).
Tratamiento
Sí, eres de las personas que sufre de varices o problemas de circulación puedes comenzar con algunos de los tratamientos no invasivos que te pueden ayudar con esta afección.
Uno de ellos es la carboxiterapia, este tratamiento consiste en la administración tanto cutánea como subcutánea de dióxido de carbono, un gas natural inodoro e incoloro Esta inyección que se realiza con una microaguja provoca una reacción en la zona tratada mejorando así el flujo sanguíneo y consiguiendo mejorar la oxigenación de la piel.
Este tipo de tratamiento ayuda a mejorar la circulación sanguínea y linfática, recupera la elasticidad de la piel, reduce la flacidez, disminuye la piel de naranja, alivia los síntomas de las celulitis, etc.
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