La experiencia de llevar por primera vez al bebé a la piscina genera mucha expectativa de cómo va a reaccionar.
Pero, la mayoría de las veces ese contacto con el agua esta comienzan a mover rápidos sus piernas como si quisieran nadar. Y es que algunos pudieran pensar en la familiaridad de estar dentro del vientre materno sumergidos en el líquido amniótico.
Los padres deben ir preparando al niño con el agua en la casa. Primero llenen una bañera con agua templada y bañen al niño en un tiempo corto no puede ser superior de 30 minutos. Así poco a poco el bebé se va acostumbrando a la sensación que le produce el agua.
¿A partir de qué edad es la ideal para llevar por primera vez al niño?
La recomendación de los especialistas es no exponer a los niños al sol durante los primeros seis meses de vida, por lo que es tampoco se aconseja llevarlo a la piscina.
¿Qué hacer cuando llegan a la piscina?
Si el niño es grande, siéntese con él en el borde de la piscina destinada para niños y salpique con los pies. Métalo poco a poco al agua para crear una sensación satisfactoria.
Colóquelo de espalda y póngalo en posición para flotar, siempre con la ayuda de los padres. ¡Jamás lo deje solo en una piscina! Evite mientras esta pequeño la inmersión de la cabeza.
Ventajas de llevarlo a la piscina
1 El bebé puede conseguir estimulación motriz a edad temprana.
2 Generar movimientos en la pierna que luego pueda hacer en el suelo.
3 Le servirá para desarrollar su confianza.
4 Aprende a mover sus piernas, brazos y aprenderá a aguantar la cabeza.
5 Los bebes son capaces de conservar el reflejo de apnea. Esto lo aprenden dentro de la placenta. Normalmente lo tienen hasta los seis meses.
Consejos
– Cuando lleves al bebé a la piscina cerciórate que la temperatura del agua este entre los 28º o 30º para el no sufre de hipotermia.
– Si es la primera vez no lo deje mucho tiempo en el agua, lo recomendable son 20 minutos es suficiente. Recuerda que la piel de los bebés es muy delicada. Puedes dejar pasar una hora y vuelves nuevamente a la piscina.
– Cuando ya están un poco más grandes, si notas que el niño no quiere entrar, no lo obligues, puede que no sea el momento más adecuado y lo que ganaras es que le agarre fobia.
– Si notas que los labios del bebé están morados, sácalos rápido de la piscina y sécalo con un paño y abrígalo.
– Una vez que el bebé esta fuera de la piscina debes bañarlo con agua dulce para evitar alguna irritación en la piel.
– Ten cuidado que no trague agua, recuerda que estas son tratadas con productos químicos fuertes como el cloro.
– Mantén siempre la piel hidratada del bebé con una crema protectora especial para bebé.
– Colócale un gorrito mientras esta en la piscina, recuerda que los rayos ultravioleta están por todos lados.
– Si el sol es muy fuerte colóquele una camisa mientras esta en el agua.
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