Los perros y gatos cachorros tienen en común mucho más allá de su ternura. Estas adorables mascotas que acompañan a los humanos durante algunos años y llenan sus días de momentos mágicos, compensan la ausencia de algún familiar y hasta alivian las penas se parecen mucho.
En estas líneas te contamos algunos detalles que tienen en común estos cachorros para que los tomes en cuenta al llevarlos a casa.
¿Cómo son los perros y gatos?
En líneas generales estos animalitos tienen muchas más diferencias que similitudes, por ejemplo, los gatos pueden salir sin problemas, mientras que los perros necesitan atención todo el tiempo.
Pero existen otras diferencias y se reducen a su comportamiento, rasgos físico y metabolismo.
El perro puede aguantar más tiempo sin comer que los gatos. Son capaces de utilizar su propia grasa corporal para producir energía de manera más eficiente que los gatos.
Por su parte, el gato tiene garras retráctiles que le permite mantenerlas afiladas, mientras que los perros están constantemente desgastándolas.
El cuerpo del gato está diseñado para saltar y escalar y saltar. Esto les permite cazar o escapar de los depredadores trepando por los árboles u otros objetos.
Los perros son más terrenales. Ellos no pueden saltar o subir de la misma manera que lo hacen los gatos.
Requerirá de mucho tiempo y esfuerzo entrenar a un cachorro de perro para usar un orinal; pero a los gatos solo se les debe proporcionar una caja con arena. El instinto se ocupará del resto.
Los cachorros
Expertos recomiendan que estas mascotas cuando son lactantes deben permanecer junto a su madre y el resto de la camada; mínimo sus primeras ocho semanas de vida.
En caso de no ser posible se requiere que tanto perros y gatos cachorros sean atendidos de manera que puedan suplir los cuidados y atenciones que le daría su madre.
Los veterinarios recomiendan que, en la primera semana de vida, los perros y gatos deben comer en intervalos de dos a cuatro horas.
Por otra parte, deben tener presente que el calostro maternal contiene anticuerpos que estimulan su sistema inmunitario, y no puede ser sustituido en ningún caso por leche de vaca, oveja o cabra.
Durante su primer mes, los cachorros huérfanos solo pueden alimentarse de leche maternizada artificial, especialmente diseñada para animales recién nacidos, que toman con ayuda de un biberón o inyectadora.
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Tienen en común
1. Perros y gatos nacen sordos, ciegos, totalmente dependientes e incapaces de regular su temperatura.
2. Estos cachorros lactantes también tienen en común que no pueden regular su tránsito intestinal por sí mismos, por lo que es probable que se les deba ayudar a evacuar 15 minutos después de cada toma.
Para ello se debe estimular el área anogenital con una toallita o gasa húmeda.
3. A partir de la tercera o cuarta semana, estos cachorros desarrollan los dientes de leche, por lo que ya se puede ir introduciendo la alimentación sólida.
4. Según indican los expertos antes de los seis meses de vida, específicamente a partir de la octava semana en el caso de los gatos y de la semana 12 en el caso de los perros se debe iniciar la vacunación.
Además, se someterán al proceso de desparasitación interna y externa, para garantizar la salud de estos animalitos.
5. Mantienen una postura corporal similar para alimentarse tanto durante la lactancia como una vez comienzan a probar alimentos sólidos.
Su estructura corporal es similar, así como sus dientes, sistemas digestivos, cola, patas y pelaje.
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2022-06-24
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