Los perros son los animales más inteligentes, sociables, y le gusta estar acompañados.
Sin embargo eso no significa que tengas que estar encima de él, a veces el comportamiento de los humanos hacia sus mascotas es molesto.
Es importante que conozcas bien a tu perro, algunos incluso pueden decir muchas cosas a través de su lenguaje corporal.
Conoce algunas cosas que posiblemente le fastidia o no soportan tu perro y que a veces pensamos que a ellos les gusta.
Olores fuertes
Los perros tienen el olfato 10.000 veces más sensible que los humanos, es una de las razones por la que no soportan algunos olores. Puede que para cualquier persona un aroma resulte agradable pero, para los perros no.
Si notas que tu mascota está incomodo cada vez que limpias con productos muy fuerte, ya sabes el motivo. También pasa con los perfumes, los olores cítricos, el tabaco e incluso con el olor del esmalte de uñas.
Soplarle la cara a los perros
Todos los dueños de mascotas alguna vez en la vida le ha soplado la cara al perro, ya sea para ver la reacción o simplemente de manera inconsciente. Pero, este gesto, no solo lo pone de mal humor, sino que le causa irritación en la nariz, ojos y orejas. ¡Por favor, no lo hagas!
Abrazos fuertes
A los perros les gusta que le muestren afecto. Pero, una cosas es abrazar con cariño y otra muy diferente es apretarlo tanto que no lo dejes respirar, como si fueras Elvira (personaje de la serie Looney Tunes).
Pueden sentirse atrapados, dominados y hasta sometidos por eso debes ir estudiando su reacción. Las señales de molestia son; tensar el cuerpo, evitan el contacto visual, bajan las orejas o se lamerse los labios. Tampoco las palmadas en la cabeza son de su agrado.
Correa tensa
Salir a pasear es lo que más le gusta a las mascotas y en especial a los perros. Aunque siempre se recomienda que lo lleves con correa, no se la pongas muy apretada o tensa con esto lo que conseguirás es causarle estrés, frustración y nerviosismo.
Estar solo en casa
Cuando te vayas en la mañana o en el momento que lo requieras, no te despidas. Sabemos que esta es la parte más difícil, pero será lo mejor. Sólo tienes que salir de la casa con la mayor tranquilidad y naturalidad posible.
Está comprobado que si haces contacto visual con tu mascota este se quedará ansioso y comenzara a llorar y ladrar.
Puedes colocarle un poco de comida antes de irte, así se distrae y luego de comer seguro querrá dormir un rato para hacer la digestión. Déjale también suficiente agua para que se hidrate.
Es importante que le dejes juguetes que él pueda morder, así evitarás que muerda las patas de la silla o peor aún si dejaste mal parado algún zapato termine en los caninos del perro.
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