Es el momento de proporcionarle a nuestra sufrida epidermis todo el cuidado y la protección posible. La industria cosmética es prodigia en productos destinados para tal fin, desde las clásicas leches hidratantes hasta las cremas para el cuerpo, más ricas, untuosas y normalmente perfumadas. Los aerosoles corporales, cuya única finalidad es proporcionar un aire agradable a frescura, o, por último los aceites que se erigen como auténticos líderes de embellecimiento e hidratación.
Las hidratantes corporales ya no solo se conforman con restaurar las capas hidrolipídica, sino que muchos de estos productos son capaces de mantener el nivel óptimo de hidratación durante horas, aportando agua a la piel en el momento que sea necesario e, incluso, y siguiendo la pauta marcada por alguna crema de tratamiento faciales captando la humedad mediante partículas especializadas.
Crema con extractos vegetales
Estos productos están elaborados con ingredientes 100% naturales y en su gran mayoría han sido diseñadas para todo tipo de piel. Proporciona la hidratación que necesita y adicional contienen vitaminas como la A, C y E que protege la epidermis.
Crema para el cuerpo
Existen cremas especialmente formuladas solo para el cuidado del cuerpo y le proporcionan un brillo natural. Busque entre sus componente cuál se adecuada a su tipo de piel, ya sea seca, grasosa o normal.
Cremas enriquecidas
Estas poseen un alto contenido de aceites de frutos secos como la almendra e incluso puedes conseguir de coco, dejará tu piel renovada y reducirá el nivel de resequedad dándole un aspecto más suave y saludable.
Crema humectante
Su formulación esta concebida para ayudar a reponer los aceites naturales de la piel. Está especialmente recomendada a pieles seca que son las que no producen suficiente aceites naturales y además le proporcionan un nivel óptimo de humedad.
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