El uso de la base de maquillaje debe hacerse de manera adecuada, así le favorecerá la piel y el cutis.
La base de maquillaje son grandes aliados a la hora de corregir las imperfecciones y embellecer tu rostro. Si quieres resaltar los atributos del cutis mientras protege la piel de los efectos de la contaminación ambiental y de los rayos ultravioletas.
Antes de seleccionar el tipo de base que debe usar, analiza tu tipo de piel y conoce cuáles son tus requerimientos. En este sentido, expertos cosmetólogos señalan que mientras más seco sea el cutis, más cremosa debe ser la base.
Para una piel normal o grasa necesita una base de maquillaje liquida con alto contenido de agua. Cuando vaya comprar este producto, debes sostener el envase cerca de la línea de la mandíbula, no en la mano, y mírese en el espejo para contrastar si te sirve el color.
Selecciona la tonalidad que más se asemeje al color natural de tu piel. Para que una base se vea natural, debe ser de consistencia ligera y con poder de cobertura.
Cuáles bases aplicar
1 La base ligera parece más natural, estas confiere más lozanía a la piel, además de atenuar las líneas de expresión.
2 Si tienes cutis graso, te conviene escoger base liquida y difumínela bien con una esponja.
3 Para las personas de cutis seco, prefiera una base en crema.
4 Tome en cuenta que el tono de la base debe ser igual al del cuello. Para asegurar esto, pruébela en la quijada. De esta manera, no se marcará la línea entre el rostro y la garganta.
Lo que debes evitar
No debes borrar los barros y manchas con una base de maquillaje. Esas imperfecciones se esconden es con un lápiz corrector más claro que el cutis. Lo que se hace en ese caso es aplicar antes de la base y se extiende en las orillas con un pequeño pincel para que no se confunda con la piel.
Cómo debe ser el aplicado adecuado
1 Las bases se distribuyen mejor sobre una piel húmeda, no grasa, y suave. Si tu cutis es seco o presenta escamas, la base lucirá agrietada. En este caso, lo mejor es usar un huméctate bien ligero, déjelo secar por unos minutos y luego aplique la base.
2 Ahora, si tu piel es grasosa, desecha el humectante o emplea uno que no posea aceite. Después de que su piel esté lista para la base, puede aplicarla con los dedos, con una esponja seca de maquillajes o con una húmeda.
3 Lo adecuado es que difumines bien la base hasta más debajo de la línea de la mandíbula y hasta el cuello. Así tu cara no parecerá una mascará.
4 Coloca la base sobre el rostro con pequeños puntos, comienza por la frente, nariz, barbilla y mejillas. Luego, extiende del centro hacia fuera. Sigue, debajo de los ojos aplicando una base más clara o una crema correctora, para disimular las ojeras o círculos negros.
5 Si utilizas el corrector para compactar el todo de su piel, es conveniente colocarlo antes de la base y después del humectante.
6 Fija la base con un polvo translucido. Después de unas horas, la piel tendrá un ligero brillo que concede atractivo.
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