Cultivar hierbas, frutas y hortalizas es un privilegio que pocos suelen darse. En la mayoría de los casos la falta de tiempo y espacio dificultan la tarea. Sin embargo, es una experiencia única que todos deberíamos vivir alguna vez. Te damos algunos consejos para crear un huerto en la comodidad de tu cocina. ¡Lo amarás!
Primeros pasos
Elegir un lugar apropiado. Ubica un sitio que no interfiera con el resto de tus actividades. Además, de que no obstruya la caminería común.
Evaluar el sistema de drenaje. Recuerda que deberás regar tu huerto y lo ideal es que haya un desagüe. En caso de no contar con él, podrías instalar bandejas para la parte inferior. Aunque tendrías mayor cantidad de trabajo. Tú decides.
Cuidar la incidencia del sol. Es importante que la luz natural tenga gran protagonismo en el área. No es necesario que se mantenga por muchas horas pero, sí por al menos un par.
¡Iniciemos una aventura ecológica y sustentable!
Construye el soporte. Encuentra el material que consideres más apropiado para la base. Te recomendamos no gastar demasiado en cosas innecesarias. Al final te darás cuenta de la facilidad de la naturaleza para adaptarse. Prueba con madera o plástico. Si te inclinas por la primera alternativa, debes forrar con plástico antes de agregar la tierra.
Busca la tierra. Los campos de siembra son la mejor opción para iniciar tu colecta. No dudes en mezclarla con el sustrato de plantas que venden en los viveros.
Escoge las semillas. Este es uno de los pasos más importantes, hermosos y gratificantes. ¿Qué quieres cultivar? Inclínate por la temporada en cuestión y averigua cuáles son las más fáciles de producirse.
Haz tu propia combinación. Nada mejor que ver tu hortaliza favorita junto a las flores que más te gustan. Te sentirás muy satisfecho.
¿Cómo mantenerlo?
Ya has completado las primeras tareas. Ahora, no debes descuidarte.
Riégalo con regularidad. Los días de verano suelen ser perjudiciales para ciertas especies. No lo pases por alto.
Abona la tierra. Utiliza elementos orgánicos como el estiércol.
Controla los insectos. Es vital que uses productos orgánicos y evites caer en las fórmulas cotidianas. Recuerda que vas a consumirlo.
Emplea tutores. Algunas de tus siembras tenderán a desviarse, es importante que las guíes para que no se partan o deformen.
Cosecha con regularidad. Revisa y atiende con frecuencia. Al retirar las hortalizas maduras, darás cabida a las que están por nacer.
Cultivar en casa
Laurel
Las semillas suelen tardar mucho, es recomendable adquirir una muestra pequeña para trasplantar a otra maceta. Agrega la tierra, el abono y evita regalarla demasiado. Es mejor usarla en hojas. Por esto, podrás retirarlas y guardarlas en envases o bolsas herméticas. Serán tu mejor aliado al momento de aderezar tus guisos.
Romero
Crecen mejor en tierra arcillosa y es indispensable que reciba varias horas de luz solar. Utiliza aproximadamente 4 pulgadas de materia orgánica en la superficie. La semilla es accesible pero, no es fácil que germinen por completo. Es aconsejable tomar unas ramitas y trasplantarlas.
Cilantro
Otro de los complementos de especias que no pueden faltar en nuestra cocina. No es invasivo ni necesita grandes cantidades de espacio. Procura que no quede demasiado expuesto al calor. Para esta planta, deben adquirirse las semillas, es muy difícil su propagación desde las sobras. Por supuesto, nunca está de más intentarlo.
Cebollín
Una de sus bondades es que poseen sustancias insecticidas naturales. Además, es sumamente sencillo de sembrar. Puede crecer a partir de la siembra de un tallo y se reproduce con gran rapidez.
Beneficios de cultivar
– Reduce los niveles de estrés. Al entrar en contacto con la naturaleza, te sentirás menos ansioso, más aliviado y productivo.
– Mejora la alimentación. Te olvidarás de los productos químicos y procesados. Tendrás vegetales del huerto a tu cocina.
– Fomenta la conciencia sobre el entorno. Serás más sensible con todo lo que te rodea.
– Espacio educativo. Un lugar para compartir con los más pequeños de la casa. Se despertará su imaginación, así como su sentido de pertenencia.
– Aumenta las zonas verdes. En principio puede parecerte un aporte pequeño pero, realmente, es muy significativo.
– Disfrutar de tiempo en familia. Cuidar el huerto es un motivo para pasar más tiempo juntos. Tendrán una rutina muy productiva en común.
Por Karla Guzmán Guzmán
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