Las persianas juegan un papel importante en tus espacios. Ya que no solo complementarán tu decoración, sino que también te ayudarán a crear el ambiente adecuado para cada ocasión. Una manera de escapar del estrés diario es tener un hogar confortable, en armonía y donde nos sintamos a gusto y podamos relajarnos.
Lo primero que debes tomar en cuenta es el color que usarás en tus persianas. Recuerda que estarán en tus ventanas por mucho tiempo, así que debes elegir un color armónico y que haga juego con el resto de los tonos del área.
Los colores cálidos te ayudarán a crear un ambiente más acogedor, mientras que los fríos darán una sensación de orden y limpieza. Se acostumbra a usar los colores como marrón y beige en los espacios grandes y principales como la sala y comedor. Mientras que los tonos blanco o pasteles, se utilizan más en salones privados como cuartos y baños.
Acabado en persianas
En cuanto a la pintura, debes considerar que las puedes conseguir con acabados brillantes, mates o con esmalte. Todo dependerá de tu gusto a la hora de decorar.
El material usado en ellas dependerá de tu gusto, presupuesto y estilo de decoración que tengas en casa. Normalmente se usan persianas de aluminio o plásticas, pero en el mercado hay variedad de materiales a elegir como la madera.
El lugar donde se coloque también debería influenciar en su material. Para los lugares con techo raso se recomienda colocar persianas livianas. Mientras que si la persiana va fijada en una pared más sólida, se puede utilizar persianas pesadas como las de madera.
Si bien es cierto que las cortinas eran las reinas de la casa, se podría decir que las persianas han ganado terreno en nuestros hogares. Y ya no solo las usamos en áreas como la sala, sino que también las colocamos en espacios más reducidos o inesperados. Como baños, área de estar, o ventanas de las escaleras, jugando con tonos unicolores o estampados -que están muy de moda hoy en día-.
Lo mejor de usar persianas es su bajo mantenimiento. Basta con pasar la aspiradora sobre los travesaños o un plumero y quitarás el polvo acumulado de manera rápida y sencilla.
Si las lavas con agua y jabón, ten especial cuidado con el mecanismo que abre y cierra las persianas para no dañarlo.
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