Si no conoces el significado de la corona de adviento aquí te lo explicamos. Esta temporada marca el comienzo del calendario litúrgico cristiano y es un tiempo de anticipación y preparación para la celebración del nacimiento de Jesucristo en la Navidad.
Una de las tradiciones más destacadas de estas fechas es la corona de adviento, hecha con ramas verdes y con velas que se encienden progresivamente durante las cuatro semanas previas a la Navidad.
Su historia se remonta a la Alemania del siglo XIX, donde al parecer fue creada por un pastor luterano como una forma visual de representar la espera y la esperanza en la llegada del Salvador. Desde entonces la tradición se ha extendido por todo el mundo cristiano, adoptando variaciones culturales, pero manteniendo su esencia fundamental.
Una vela para cada domingo
Esta corona consta de cuatro velas, cada una con un propósito específico. La primera vela, encendida en el primer domingo de Adviento, simboliza la esperanza. La segunda, encendida en el segundo domingo, representa la fe. La tercera, encendida en el tercer domingo, simboliza la alegría. La cuarta, encendida en el cuarto domingo, simboliza el amor.
Estas velas no solo iluminan el camino hacia la Navidad, sino que enfatizan los valores centrales del cristianismo. La elección de ramas verdes como base se asocia con la vida y la renovación, y además simboliza la esperanza y la vitalidad espiritual.
Las ramas forman un círculo, una forma que no tiene principio ni fin, lo que representa la eternidad de Dios y su amor constante. Se cree que las ramas utilizadas para construirla conectan simbólicamente a los creyentes con la creación de Dios. La naturaleza, en su pureza y belleza, sirve como recordatorio de la divinidad y la providencia del Creador.
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