El estilo oriental en la decoración se caracteriza por su capacidad para crear ambientes tranquilos, relajantes y llenos de armonía. Se inspira en las culturas de países asiáticos como China, Japón e India, combinando elementos que evocan paz, equilibrio y conexión con la naturaleza.
A continuación, te presentamos tres características principales que debes tener en cuenta para decorar tu hogar al estilo oriental
Decorado oriental
Paleta de colores
Los colores son un elemento fundamental en la decoración oriental. Se utilizan tonos vivos y llamativos como el rojo, el azul, el verde y el amarillo, que representan la alegría, la prosperidad, la naturaleza y la energía.
También se emplean colores neutros como el blanco, el beige y el negro para crear balance y resaltar los elementos decorativos. Es importante utilizar los colores de manera equilibrada y armoniosa, evitando recargar el ambiente.
Mobiliario
Los muebles orientales se caracterizan por sus líneas rectas, sencillas y minimalistas. Son bajos para fomentar la conexión con el suelo y crear una sensación de amplitud.
Se utilizan materiales naturales como la madera, el bambú y el ratán, que aportan calidez y un toque natural al espacio. Algunos elementos típicos del mobiliario oriental son los futones, las mesas bajas, las biombos y las estanterías modulares.
Elementos decorativos
La conexión con la naturaleza es esencial en la decoración oriental. Se utilizan plantas naturales, bonsáis, flores y elementos decorativos que representan la flora y fauna asiática.
También se emplean bambú, piedra natural y cerámica para crear un ambiente armonioso y relajante. Otros elementos decorativos comunes son los cuadros con caligrafía oriental, las estatuas de Buda, los farolillos de papel y los cojines con estampados florales.
Consejos adicionales
- Iluminación tenue y cálida: la luz natural es muy importante en la decoración oriental. Se debe aprovechar al máximo y complementarla con lámparas de papel, velas y farolillos para crear una atmósfera cálida y acogedora.
- Textiles suaves y estampados: estos juegan un papel importante en la decoración oriental. Se utilizan alfombras, cojines, mantas y cortinas de materiales suaves como la seda, el algodón y el lino. Los estampados florales y geométricos son muy comunes.
- Orden y minimalismo: el minimalismo es clave en la decoración oriental. Se debe evitar recargar el espacio con demasiados elementos decorativos y mantener el orden para crear un ambiente armonioso y relajante.
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