El estilo decorativo ibicenco se caracteriza por su frescura, luminosidad y conexión con la naturaleza, evocando la esencia de la isla española de Ibiza. Inspirado en las casas tradicionales de los pescadores y campesinos ibicencos, este estilo ha traspasado fronteras y se ha convertido en una tendencia popular en todo el mundo, especialmente en climas cálidos y costeros.
Los colores predominantes en este estilo son el blanco, que aporta amplitud y luminosidad, y el azul en sus diferentes tonalidades, desde el turquesa hasta el índigo, que recuerda al mar Mediterráneo y al cielo azul de la isla.
Se pueden incorporar toques de colores vibrantes como el amarillo, el naranja o el rojo para añadir alegría y dinamismo a la decoración.
Sesuelen utilizar materiales naturales para lograr este tipo de decorado. Se utilizan principalmente las piedras en paredes exteriores, suelos y muros interiores, aportando rusticidad y frescura.
La madera se coloca en vigas, techos, muebles y elementos decorativos, para crear un ambiente cálido y acogedor. T en textiles se utilizan algodones, linos, fibras naturales, tanto en cortinas, alfombras, cojines y tapizados. Estos aportarán frescura y confort en el salón.
Estilo ibicenco
Mobiliario
Los muebles en el estilo ibicenco son generalmente sencillos, funcionales y de líneas rectas. Se utilizan materiales naturales como madera maciza, mimbre y ratán. Los sofás y sillones suelen ser amplios y cómodos, invitando al relax y la convivencia.
Este decorado se caracteriza por su sencillez y minimalismo. Se utilizan elementos naturales como plantas, flores, conchas marinas y piedras para crear un ambiente armonioso y conectado con la naturaleza. También se pueden incorporar objetos artesanales, cerámica local y textiles con estampados étnicos o florales.
Iluminación
La luz natural es fundamental en el estilo ibicenco. Se aprovechan al máximo las ventanas grandes y las puertas que conectan con el exterior. Se utilizan también lámparas de fibras naturales, velas y faroles para crear una atmósfera cálida y acogedora durante la noche.
El exterior como terrazas, patios y jardines, se convierten en extensiones del hogar, decorados con elementos naturales como pergolas de madera, tumbonas de mimbre, hamacas y alfombras de fibras naturales. Las plantas, flores y árboles autóctonos completan la decoración creando un oasis de paz y frescura.
Es ideal para aquellos que buscan crear un ambiente relajado, fresco y conectado con la naturaleza. Su sencillez, luminosidad y uso de materiales naturales lo convierten en una opción perfecta para casas de playa, casas de campo e incluso para interiores urbanos que buscan un toque mediterráneo.
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