El color que le damos a las paredes del dormitorio podrá reflejar nuestro carácter, personalidad y estilo. Así como también nos llevará a la calma o al éxtasis. Todo dependerá del tono seleccionado para ello.
Si estás aburrido se ver siempre lo mismo y quieres darle un cambio al look de tu santuario, te invitamos a seguir leyendo. Aquí conocerás los tonos que podrás usar para obtener el cambio deseado, solo atrévete.
Elige el color que más se adapte a ti
Verde
Muy pocos toman en cuenta esta tonalidad para utilizar en el cuarto. Creen que será algo llamativo y escandaloso, pero nada más lejos de la realidad. El verde empolvado transmitirá tranquilidad y calma al espacio, además de ser un color muy elegante. Este te hará salir de la rutina con los tonos tradicionales.
Gris y blanco
¿Eres tradicional pero igual quieres algo diferente? Combinar dos colores es la opción para ti. El gris y el blanco será una forma moderada de cambiar el look de la habitación, otorgando estilo y diseño. Realiza franjas gruesas verticales y déjate llevar por la imaginación.
Gris azulado
Tono ideal para dormitorios grandes, haciéndolo muy moderno y actual. Combínalo con un mobiliario de madera para darle un toque extra de calidez. Del mismo modo, para dar toques de luz, combina marcos y detalles con tonalidades más claras como el blanco.
Rosa
Es un color chic, sofisticado y enérgico, perfecto para el dormitorio de una dama atrevida. No le tengas miedo a este tono, le otorgará mucho romanticismo a la habitación, además de que simbolizará lo positivo, cortés e inocencia de quien duerma en él.
Marrón
Este tono achocolatado es serio y muy otoñal. Funciona perfecto en el cuarto de un caballero. Procura solo pintar la pared principal para llamar la atención, ya que si lo haces en toda la habitación, esta lucirá más pequeña. Combina con la ropa de cama de textiles claros para otorgar un balance de color.
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