¿Sufre la piel? Sí, cuando, no se exfolia, se utilizan productos inapropiados, y hasta cuando no se consume la cantidad suficiente de agua.
En estas líneas nos enfocaremos en este último aspecto, que, aunque para muchos el agua se consume más por un tema de salud que por belleza, también termina afectando.
Es decir, cuando el cuerpo no recibe el agua suficiente se puede deshidratar, pero también la piel se torna seca, opaca y poco saludable.
¿Cómo saber que sufre la piel?
Cuando la piel se torna seca y sin elasticidad es una señal clara de que el organismo necesita agua, es decir, es un indicador de que el cuerpo está sufriendo deshidratación.
Expertos señalan al respecto que cuando no se ingiere suficiente agua, el organismo utilizará el agua contenida en la dermis para mantener el nivel de líquidos necesario en los órganos vitales.
Al ocurrir esto, la piel queda deshidratada y se traduce en un aspecto externo opaco y con falta de tonicidad.
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¿Qué le ocurre?
– Aparece el acné. Para contrarrestar este efecto se debe consumir suficiente agua, la cual ayuda a eliminar toxinas por la orina y no tantas por la piel.
– Piel roja e irritada. Muchas pueden ser la causa, pero la deshidratación es un factor a tener presente.
– Bolsitas. La piel se reseca y adelgaza al estar deshidratada y se ven más pronunciadas las bolsitas.
– Manchas. En ocasiones, algunas manchas se pueden dar derivadas de quemaduras del sol, las cuales se agravan cuando la piel esta reseca.
– Arrugas y perdida de elasticidad. La falta de hidratación hace que se marquen más por la resequedad de la piel.
Debes saber…
El agua es el componente mayoritario de la piel, por lo que se aportes es esencial para mantener la elasticidad de la misma. Una piel deshidratada es menos elástica y se expone a muchas agresiones.
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2023-06-02
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