Orinar o defecar después del parto resulta una situación al que muchas mujeres le temen pues no saben si se podrán parar, si necesitarán sonda o incuso si será doloroso.
Esta es una situación completamente normal, y todas pasan por ello, sea parto natural o por cesárea.
Sin embargo, especialistas señalan que el proceso será más sencillo cuando el parto ha sido vía vaginal; pues la recuperación es más lenta cuando se realiza cesárea.
Llegó el momento de orinar o defecar
Después de dar a luz al bebé la mujer pasa por un proceso de recuperación tanto físico como emocional, y entre los más temido se encuentra el momento de ir al baño.
Muchas mujeres por ejemplo podrán sentir dolor al orinar debido al desplazamiento y estiramiento de los órganos durante el parto.
Es posible que las primeras veces se experimente dolor, y el dolor puede ser aún más fuerte al intentar evacuar.
Algunas mujeres podrían sufrir de estreñimiento generalmente debido al cambio hormonal. Recuerda que no debes realizar esfuerzos para ir baño, ya que puedes hacerte más daño.
Consulta con tu médico para que te receta ablandadores de heces y mantén una alimentación rica en fibra, para que te ayude a evacuar.
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De interés
Aunque algunas mujeres con parto vaginal no les cuesta nada orinar, tras el parto puede haber retención de orina debido a la aparición de edemas en la zona de la vagina y la vulva por el parto.
También puede influir una pérdida del tono de la vejiga, sobre todo si la dilatación y el expulsivo han durado mucho o si se ha administrado la anestesia epidural.
No obstante, es importante vaciar la vejiga, ya que si está muy llena se podría desplazar el útero y dificultar las contracciones naturales tras el parto, los entuertos que ayudan al proceso de involución uterina.
Es decir, la recuperación del tamaño del útero cuando ya no acoge al bebé. Esto incrementaría el riesgo de hemorragia.
En vista de que esto es común, el personal médico, suele insistir bastante en el hecho de que la mujer ha de orinar, y en caso de que no se produzca, tal vez recurran al sondaje.
Por otra parte, cuando se trata del proceso de defecar, esto tarda más en llegar que la orina y puede que regreses a casa sin haber ido al baño.
Según expertos, es normal que haya estreñimiento en el postparto, ya que los músculos abdominales se han visto distendidos durante el trabajo de parto, quedando flácidos y transitoriamente ineficaces.
De igual manera, el propio intestino puede ser responsable pues puede haberse visto traumatizado por el parto y haya quedado perezoso.
Además, como el embarazo y el parto incrementan la presión en la región anal, esto incrementa la posibilidad de que aparezcan o se intensifiquen las hemorroides.
Importante
Debes tener en cuenta que los factores psicológicos afectan la actividad intestinal, por lo tanto, el miedo al dolor, el miedo a que se abran los puntos, entre otros temores, pueden ser responsables de los problemas de estreñimiento.
Lo ideal es tener paciencia y mantenerse tranquila, pues es probable que pase hasta una semana hasta que el organismo regrese a la normalidad.
Finalmente, cuida la alimentación, evita el sedentarismo y mantente hidratada para recuperar el tránsito intestinal.
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2022-06-03
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