La envidia es un sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas tangibles e intangibles.
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) lo define como tristeza o pesar del bien ajeno, o como deseo de algo que no se posee.
Este sentimiento puede hacerse presente tanto en hombres como en mujeres de distintas edades y sin importar su raza, credo o condición social.
La envidia en la humanidad
En todas las culturas a lo largo de la historia este sentimiento negativo fue siempre muy frecuente; sin embargo, en otras latitudes es denominada como el mal de ojo; por lo que algunas personas suelen colocarse en su brazo izquierdo, específicamente, en su muñeca un contra; una pulsera de chaquiras, de oro o el famoso hilo rojo.
La envidia puede surgir por escasez de cosas materiales, por liderazgo en algunas posiciones labores y en el caso de mujeres y hombres por la belleza; aunque por este factor es más frecuente en las mujeres que suelen envidiar a las bonitas, delgadas, elegantes, ricas y famosas.
Este sentimiento hace parte de uno de los pecados capitales; por ello es un sentimiento negativo; que suele reducir a quien envidia, en una persona hostil, amargada y frustrada.
El que es envidioso no hace su sentimiento evidente, lo oculta de mil maneras; es hipócrita, adulador y oportunista.
En conclusión, la envidia es una clara declaración de inferioridad, es un sentimiento tan bajo que con frecuencia hace que la persona que envidia, se afecte tanto que su actitud, sus sentimientos y su forma de pensar lo enfermen y hasta lo envejezcan.
¿La envidia y sus efectos?
Expertos señalan que no es cierto que exista la llamada “envidia sana”, esto a final de cuenta, es envidia, con el mismo rencor de siempre y la misma mala actitud; así le coloques la etiqueta que quieras.
Este sentimiento negativo, hace parte de la baja autoestima que tiene la persona de sí misma, y sus propias inseguridades. Por tanto, sus efectos pueden ser devastadores para aquel que los sufra, tanto en el terreno mental como en el físico.
Las personas envidiosas suelen recurrir a muchas mañas para lograr lo que otros tienen: amor, hijos, familia, carro, casa, entre otras cosas; y esa manera de actuar, ese sentimiento negativo es dañino para quien lo vive y puede causar además de resentimiento, ira, dolor, mal genio y frustración:
– Enfermedades.
– Depresión.
– Actitudes agresivas físicas y verbales.
– Infelicidad.
Esto se traduce en vivir amargado, con el ceño fruncido, y en consecuencia aparecen las líneas de expresión y las arrugas.
Además, sus efectos terminan por desencadenar enfermedades, dolencias y afecciones físicas; pues la actitud tiene un fuerte impacto en el estado físico y mental de la persona.
Te puede interesar: Compararse con los demás: ¿problema de autoestima?
Consecuencias
– La envidia hace que el sistema inmune se debilite, ocasionando infecciones.
– Causa dolor de estómago y hasta puede llegar a convertirse en una úlcera estomacal.
– Genera estreñimiento y trastornos del apetito o del sueño. Desencadenando, incluso, un cansancio crónico.
– Dolor de cabeza, fatiga, temblores, mareos, mala circulación, bruxismo e incapacidad para concentrarse, debido a la ansiedad que provoca la envidia.
Pensamientos positivos
Investigaciones demuestran que las personas felices, que mantienen pensamientos positivos, logran vivir una vida sana y llegar a adultos sin mayores dificultades.
Por tanto, conservar una actitud positiva es clave para la salud, bienestar y una mejor calidad de vida.
Visita nuestra sección Zona 3D
2021-10-13
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online