El blanco es un color ideal si deseas que el ambiente se vea más espacioso e iluminado, transmite pureza y tranquilidad. Enfócate en algunos elementos que faltan en tu hogar, cuando la base del diseño sea un blanco total, es un plus que lo hace único y especial.
El blanco, como elemento de decoración
Floreros
Es la alternativa más sencilla para agregar en la decoración. Con colocar este adorno sobre una mesita de noche, al lado del mueble principal de la sala, o sobre una repisa, basta y sobra. Además, es muy usado para rellenar esos espacios en los que no sabes qué poner. Coloca flores de diferentes colores y notarás la diferencia.
Cajas decorativas
No es necesario que todos los elementos sean totalmente blancos, también puedes incluir un adorno con detalles en otro tono. Por ejemplo, un cofre elaborado en cerámica con espirales en marrón. Mantenlo abierto para darle un toque sofisticado al ambiente, o bien utilízalo como recipiente de objetos variados.
Lámparas
Acierta esta vez con una del mismo juego, en color nude, con detalles en relieve, cuerpo de espirales y base metalizada. Además de ser un elemento funcional, es el complemento perfecto para cualquier espacio. Durante el día, embellece el ambiente; y en la noche, te acompaña mientras lees o ves televisión.
Recipientes de varios tamaños
Elige uno en forma atractiva, como una piña con base pálida y hojas doradas, el color ideal para agregar un toque de elegancia al ambiente. Puedes utilizarlo como bombonera, o para conservar otros objetos personales de tamaño pequeño.
Pinturas
La pintura juega un papel fundamental, ya sea si eliges pintar toda la casa de blanco o deseas alternar con otros colores. Si todo está blanco es más fácil que enfoques algunos elementos blancos en las pareces de otra tonalidad para que ellos destaquen.
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