El cambio climático genera desastres naturales y esto puede generar estrés, baja calidad del aire, aumento de infecciones y además se ve amenazado el suministro de alimentos y agua potable.
El cambio climático juega un papel importante en el desarrollo de la población, la cual está expuesta a un sinfín de entes contaminantes y que a la larga derivan en complicaciones y que ponen en riesgo la salud.
Algunas personas se ven más afectadas dependiendo de su estilo de vida, edad, salud y el lugar donde viven.
Los niños suelen ser los más perjudicados porque su sistema inmunológico y sus pulmones están aún en desarrollo, lo que los hace más vulnerables.
Este grupo no solo se ve afectado porque están en pleno crecimiento, sino porque aún depende de terceros, y porque sus comportamientos e interacciones son ingenuas y terminan expuestos a gran peligro.
Según datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud, más del 88% de la morbilidad actual atribuible al cambio climático, se da en niños menores de cinco años.
¿En qué consiste el cambio climático?
Es toda transformación de las condiciones meteorológicas promedio, como aumento de las temperaturas, inundaciones, huracanes, sequías e incendios forestales.
Todos ellos generados a causa de los gases del efecto invernadero y las actividades humanas; en especial, la quema de combustibles fósiles para obtener energía.
Este afecta a todas las regiones del mundo. Los casquetes polares se están fundiendo y el nivel del mar está subiendo.
En algunas regiones, los fenómenos meteorológicos extremos y las inundaciones son cada vez más frecuentes, y en otras se registran olas de calor y sequías.
Perjudicados por el cambio climático
Expertos señalan que como está la situación, un bebé que nazca en estas circunstancias estará amenazado durante toda su vida.
Los efectos potenciales son numerosos ya que afecta la producción de alimentos y el agua potable.
Además del aire que se respira, lo que puede llevar a los pequeños a padecer asma, disminución de la función pulmonar, malnutrición, riesgo de crisis cardíacas y accidentes cerebro vascular.
Se prevé que, si no se frena el cambio climático, éste definirá la salud de toda una generación.
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De interés
El cambio climático puede aumentar los niveles de polvo, temporadas de polen y moho; y los niños que juegan en el suelo y se llevan las manos a la boca quedan expuestos y esto afecta su salud.
Por otra parte, los niños y adolescentes que a menudo juegan al aire libre se enfrentan a mucho calor y pueden deshidratarse, y enfermarse por picaduras de mosquitos y garrapatos.
También durante este fenómeno aumenta el riesgo de contaminación de las aguas por las tormentas e inundaciones, provocando enfermedades estomacales, sobre todo diarrea.
Los niños se desarrollan emocionalmente al mismo tiempo que físicamente, por lo que si su salud y sistema inmunológico se ve afectado por los eventos meteorológicos, su salud mental también se puede ver afectada.
En caso de que se ocasionen traumatismos, muerte o desplazamientos, aumenta el riesgo de que su salud mental se vea lastimada, baje su rendimiento escolar y sufran depresión y ansiedad.
Riesgo según la etapa
Existen mayores probabilidades de parto prematuro o con bajo peso, si la madre ha estado expuesta a calor extremo, aire contaminado o contaminantes relacionados con inundaciones.
Los lactantes y niños pequeños son más sensibles a los alérgenos presentes en el aire y a los contaminantes que se encuentran en el agua y los alimentos, por lo que aumenta el riesgo de episodios de asma y diarreas.
Además, por ser tan pequeños no cuentan con la capacidad de regular la temperatura corporal y eso lo lleva a sufrir deshidratación. En este último caso también se incluyen los adolescentes.
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2021-10-24
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