El duelo es un proceso emocional que no es exclusivo de los seres humanos, las mascotas también lo viven.
Tanto perros como gatos sienten la pérdida de un compañero y lo demuestran con un cambio de comportamiento, por ejemplo.
Estos animales de compañía, según estudios, sufren la ausencia y la pérdida de un compañero cercano. Incluso, se ha demostrado empíricamente que pasan un proceso de luto como las personas.
Las mascotas y el duelo
Se define como duelo el proceso normal de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida.
Es la manera como la persona reacciona ante la pérdida de un ser querido, y que se ha evidenciado científicamente que también le ocurre a los animales de compañía.
Muchos hogares tienen más de un animal de compañía y, por lo tanto, alguno de ellos sufrirá al menos en una ocasión la pérdida de un compañero.
Cuando esto ocurre es común ver que los animales supervivientes cambian su actitud y sus rutinas, especialmente en el caso de que tuvieran una relación estrecha con la mascota fallecida.
Estudios previos han mostrado que los animales que conviven a menudo coordinan sus rutinas, por lo que la pérdida de un compañero puede confundirles, especialmente en momentos que solían compartir: comer, dormir, jugar o salir a dar un paseo.
Por tanto, la reacción que pueden tener responde más al hecho de que ya no existe interacción entre ellos, y no necesariamente por haber visto el cuerpo de su compañero difunto.
Reacción
– El perro superviviente buscará más la atención de los humanos como mecanismo de protección.
– Estarán apáticos y con menos ganas de jugar.
– Reducen la actividad en general.
– Duermen mucho más.
– Miedo.
– Menos apetito.
– Propensión a ladrar, llorar, aullar o maullar.
– Tanto gatos como perros muestran bastantes comportamientos comunes, el más habitual de los cuales es el de examinar repetidamente los lugares donde el compañero fallecido solía dormir y comer, por ejemplo.
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¿Por qué sucede?
Estudiosos señalan que en muchos casos existe un factor de contagio emocional, es decir, que los perros reaccionan al luto que observan en las personas con las que conviven.
Esto debido a que son animales altamente empáticos, y perciben muy bien los cambios en la actitud de sus cuidadores, como la tristeza, la rabia, el estrés o la apatía, y en consecuencia reaccionan.
Las mascotas buscan ofrecerles consuelo, pero también ellos mismos lo buscan frente a un estado emocional que entienden como resultado de algo negativo.
¿Qué hacer?
Es mejor dejar tiempo para que se acostumbre a la falta de su antiguo compañero antes de presentarle a un nuevo integrante o compañero.
La duración de este periodo de adaptación puede variar entre unas pocas semanas y varios meses.
También se recomienda dedicar tiempo extra a actividades de ocio para ayudar a que las mascotas puedan llevar mejor la pérdida.
Además, es fundamental darle al animal la atención que reclame, pero sin excederse para que no desarrolle una dependencia emocional, así como dejarlo tranquilo si su actitud es más bien pasiva o huraña.
De interés
Al igual que las personas, cada mascota siente la pérdida de su compañero de modo distinto y durante tiempo distinto, por lo que es conveniente que se le dé su tiempo y espacio.
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2022-08-14
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