El miedo es una de las emociones que todos los humanos llegan a sentir en algún momento de la vida.
Esta emoción nos paraliza y nos hace fijar toda la atención en el estímulo que lo desencadena; incluso, en ocasiones puede generar conductas defensivas.
Expertos señalan que es una emoción de protección y alerta frente al peligro. Es una emoción que nos enseña algo profundo de nosotros mismos y, si sabemos identificarlo, lo venceremos y habremos logrado conocernos mejor.
¿Qué es el miedo?
Es una emoción desagradable que es provocada por la percepción de un peligro real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado.
Se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, que se manifiesta en todos los animales, lo que incluye al ser humano.
En definitiva, esta es una de las emociones más básicas del ser humano, así como de cualquier mamífero. Es una emoción que cumple un papel fundamental en la supervivencia.
Entérate
Al vivir sin miedo moriríamos, viviríamos de forma tan temeraria que pondríamos en peligro nuestra vida y moriríamos a los pocos días.
El miedo tiene una utilidad muy importante en nuestra vida. Nuestro gran problema con el miedo, es que convivimos con miedos disfuncionales.
Según la psicología experimental, existen seis emociones primarias: alegría, sorpresa, ira, tristeza, asco, y miedo.
Este último es una emoción básica y primaria, ya que se encuentra en todas las culturas y sentirla trae grandes consecuencias sobre el organismo.
Aunque es una emoción desagradable, también es una emoción pasiva, que trata de retirarnos de lo que ocurre.
Cuando sentimos miedo, nos lleva a sentirnos también indefensos. Lo que ocurre cuando sentimos miedo, es que nos retiramos.
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¿Para qué sirve?
Está caracterizado muchas veces como una emoción negativa, algo que hay que evitar y que está vinculado con la infelicidad.
En conclusión, el miedo sirve para sobrevivir, es un mecanismo adaptativo a un entorno que, en ocasiones, nos da motivos para temerlo.
Aquello para lo cual sirve el miedo tiene que ver con nuestra capacidad para reaccionar rápidamente ante situaciones peligrosas, ya que gracias a él nos retiramos cuando existe una amenaza.
Así que el miedo solo es una emoción que reacciona en función de nuestros patrones mentales, de nuestras creencias y pensamientos. El miedo en sí mismo es positivo, nos ayuda a alejarnos de un suceso para el cual todavía no estamos preparados.
Es malo…
Se convierte en un problema cuando es disfuncional. Cabe acotar que, no existen emociones positivas o negativas.
Sentir emociones es positivo, siempre es positivo sentir cualquier emoción, ya que tienen algún tipo de utilidad y nosotros debemos sentir nuestras emociones con libertad en lugar de reprimirlas o tratar de controlarlas.
El problema, con cualquier emoción, es cuando nuestras creencias e interpretaciones hacen que sintamos miedo de forma disfuncional, es decir, lo que ocurre a consecuencia de sentir ese miedo es aún peor que lo que ocurriría si no lo sintiéramos.
En definitiva, sentir miedo no es malo bajo ninguna circunstancia, todo lo contrario, esta emoción ayuda en nuestro bienestar, porque nos ayuda a mantenernos alerta, a cuidarnos y a actuar con precaución, por ejemplo.
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2022-09-24
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