Limpiar la cocina es una de las tareas domésticas más tediosas y complicadas de llevar a cabo, pues no solo consiste en recoger los utensilios cada día, sino además, eliminar la grasa de cada uno de sus rincones.
La grasa es ese enemigo al que se le debe hacer frente de manera constante para evitar que tus espacios queden pegajosos y amarillentos a causa de su acumulación.
Adiós grasa de la cocina
Para facilitarte el día a día y evitar pasar horas limpiando la cocina, y consigas los mejores resultados al momento de deshacerte de la grasa, te daremos algunas recomendaciones.
Recuerda que ésta se acumula casi sin notarlo en superficies, electrodomésticos y mobiliario, razón por la cual se debe ser minucioso con el limpiado.
Productos
Recurre a productos especializados para eliminar la grasa o ingredientes caseros como el limón, el vinagre y el bicarbonato.
La clave está en colocar el producto, dejarlo actuar durante algunos minutos y luego limpiar con abundante agua y un paño limpio.
Mantenimiento diario
Es fundamental que mantengas las superficies y electrodomésticos en buen estado cada día. De nada sirve dejarlo todo sin rastro de grasa en una limpieza profunda cada mes, por ejemplo; si después dejas que se ensucie enseguida otra vez.
Conseguir que la cocina esté impecable el mayor tiempo posible te facilitará la limpieza general cuando tengas que hacerla; es por ello, que al terminar de cocinar y recoger los utensilios, pases un pañito para limpiar cualquier resto de grasa.
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Azulejos
Los azulejos de la pared suelen ser la zona en la cual se acumula la mayor cantidad de grasa.
Expertos sugieren colocar un panel protector que mantenga a salvo las paredes que están más expuestas a salpicaduras de alimento o líquidos, además, del calor y la suciedad.
Por otra parte, se recomienda limpiar los azulejos comenzando por la parte superior y trabajando hacia abajo; y las juntas entre azulejos se pueden limpiar aplicando una pasta de bicarbonato y agua, se deja actuar unos minutos y después se retira con una esponja húmeda.
En cuanto a los pisos, estos se deben barrer cada día y pasar un trapeador con agua y jabón para eliminar cualquier residuo de grasa o alimentos que se hayan podido caer.
Muebles
Los armarios y muebles se deben limpiar a fondo por dentro con cierta periodicidad; sin embargo, lo más importante es mantenerlos impecables por fuera, ya que es en las puertas y el frontal de los cajones donde se pega la grasa.
Cabe acotar que si los armarios de la cocina son de melanina o de aglomerado, puedes limpiarlos con amoniaco o con alguna solución de limón, bicarbonato y vinagre, por ejemplo.
Pero si son de madera lacada debes tener más cuidado, ya que se trata de superficies bastante delicadas. Utiliza un paño de microfibra impregnado en agua y jabón. Después debes secar muy bien con un trapo suave para sacar brillo.
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2022-04-07
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