Las emociones aflictivas son aquellas que hacen que el ser humano se sienta mal, hace que reaccione de forma equivocada y en ocasiones termine dañando a otros e incluso a sí mismo.
Generalmente estas surgen como una reacción a una experiencia de desagrado o malestar, y que hace reaccionar sin mayor control de la mente.
Cabe acotar que, éstas no son las básicas de la condición humana, como el miedo, la angustia o la ira, por ejemplo. Expertos señalan que más bien, corresponden a lo que el individuo hace con ellas.
¿Qué son las emociones aflictivas?
También conocidas como emociones negativas, estas emociones actúan como pesos capaces de frenar el crecimiento de la persona y de llenar de pensamientos adversos carentes de sentido, en muchas ocasiones.
Éstas forman parte del registro emocional de la persona, por lo que no puede simplemente arrancarse. Sin embargo, conviene conocer cuáles son para aprender a manejarlas y evitar afectar el bienestar físico y emocional.
¡Conoce estas emociones!
– Aversión.
– Avaricia.
– Celos.
– Soberbia.
– Orgullo.
– Pereza.
– Depresión.
– Presunción.
– Egoísmo.
– Agresión.
– Ignorancia.
– Apego.
– Envidia.
– Gula.
– Hostilidad.
– Arrogancia.
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Así te pueden afectar
Cuando se presentan las emociones aflictivas causan malestar y angustia, y en ocasiones provocan que la persona actúe por impulso.
Suelen ser inevitables, generan respuestas automáticas, generan estados emocionales negativos, nublan el juicio y pueden ser adictivas.
Debes tener presente que estas emociones cumplen la función de alertarte sobre estados internos con el objeto de promover un cambio. Partiendo de ello, la clave es identificarla para poder gestionarla.
¿Cómo gestionarlas?
Una buena gestión emocional contribuye al bienestar, te contamos cómo hacerlo:
– Aprende a detectarlas.
– Entiende por qué aparecen y qué intentan decirte.
– Evita calificarlas como positivas o negativas.
– Date tiempo y viaja con ellas de forma relajada. No las evadas, pero tampoco las hagas un hábito.
– Canalízalas y exprésalas. La meditación y los ejercicios de respiración son una buena estrategia para gestionar las emociones aflictivas.
– Si te sientes triste, luego de hacerte consciente de tu emoción, busca recursos que te devuelvan el balance, por ejemplo, sal a dar un paseo, escribe un diario, visita a tus amigos.
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2023-08-24
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