La endogamia en el mundo animal no es rara, e incluso se supone que no es tan perjudicial.
Según estudios científicos, el apareamiento con parientes cercanos debería tolerarse, y hasta debe preferirse respecto a otros por innumerables ventajas.
En estas líneas te decimos en qué consiste esta práctica y las consecuencias, para que decidas si eres o no capaz de hacerlo con tu mascota.
¿Qué es la endogamia canina?
Es el cruce de perros entre ejemplares de su misma familia (progenitores, hermanos).
Generalmente este cruzamiento es vigilado por el ser humano con el objeto de controlar genéticamente una especie y así mejorar la raza, preservar su pureza e incrementar algunas particularidades que interesen.
Es decir, cuando se permite el apareamiento entre parientes se busca conseguir una descendencia de características físicas y psicológicas parecidas.
Sin embargo, es importante que se realice bajo ciertos cuidados porque ello implica algunos riesgos para los animales.
Consecuencias
Cuando pensamos en cruzar a los miembros de una misma familia entre sí, automáticamente nos vienen a la cabeza problemas genéticos, principalmente las malformaciones, por ser la más visible.
No obstante, realizar este tipo de cruces entre los perros de una misma familia puede arrojar más efectos secundarios. Por ejemplo, existe una incidencia en problemas respiratorios en las razas braquicéfalas, o en razas como el Golden Retriever.
Incluso, expertos señalan que la endogamia está detrás del aumento de los casos de cáncer entre estas mascotas.
También de la sordera que acusan los Dálmatas y de la displasia de cadera que se ha convertido en una enfermedad genética frecuente entre los Pastores Alemanes, por ejemplo.
Incluso, se dice que afecta de manera importante a la formación del feto, cuando los perros están dentro del vientre de la madre, y su posterior desarrollo. Un ejemplo sería el menor tamaño de algunas crías, o las malformaciones en el feto.
Cabe acotar que la afectación al desarrollo no es solo motora o física, sino que los perros también pueden experimentar retraso en el desarrollo mental o incluso sufrir una muerte fetal o neonatal.
Incluso, cabe la posibilidad del debilitamiento del sistema de defensa o autoinmune, y hará que el perro enferme más y sufran más; además, la esperanza de vida también disminuye.
Finalmente, y no menos importante, puede presentarse dificultades para procrear.
En conclusión, cruzar perros parientes logra un empobrecimiento genético y muchas degeneraciones.
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¿Es bueno o malo?
Cruzar perros de una misma familia es una mala idea, no por motivos éticos y fraternales, sino por su propia salud y seguridad.
Como señalamos anteriormente, tiene consecuencias que incluso pueden llevar a la muerte del animal.
Por tanto, si estás pensando en cruzar a dos perros hermanos en casa, piénsalo una mil veces, pues la probabilidad de éxito es mínima. El cruce de perros hermanos es efectivo solo en algunos casos y bajo estrictos controles de profesionales.
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2022-09-01
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