Las lluvias, según la Organización Meteorológica Mundial son precipitaciones de partículas líquidas de agua, de diámetro mayor a 0,5 milímetros.
Este es un fenómeno natural que se hace presente en cualquier parte del mundo y en cualquier momento; sin embargo, existen épocas puntuales en las que son más comunes.
Cuando esta caída de agua es intensa y frecuente, genera inundaciones, deslaves y con ello llegan la proliferación de enfermedades.
¿Cómo afectan las lluvias?
Las intensas lluvias pueden traer consecuencias sanitarias, generar focos de enfermedades infecciosas, respiratorias, dermatológicas y hasta trastornos digestivos.
Durante el periodo de lluvias se facilita el criadero de zancudos y la dispersión de virus fecales.
De igual manera, aumenta la incidencia de gripe, dengue, chinkungunya y hasta paludismo; debido a que en temporada de lluvia proliferan los mosquitos transmisores de éstas.
A qué debes enfrentarte
La temporada de lluvia deja a su paso aguas contaminadas con orine y heces de roedores, criaderos de zancudos, superficies contaminadas y hasta alimentos infectados.
Todo ello puede generar distintas patologías y malestares en las personas. Estas consecuencias pueden contagiar Leptospirosis, Cólera, Toxoplasmosis, Micosis, Hepatitis, Fiebre Tifoidea, etc.
Además de las enfermedades antes mencionadas, por tanto, en caso de estar en contacto con aguas estancadas de lluvia, no haber tomado previsiones y comienzas a presentar dolor muscular, fiebre, diarrea, vómitos, dolores de cabeza, entre otros síntomas, no dudes consultar al médico.
¿Cómo evitarlas?
En primer lugar se recomienda no entrar en contacto con el agua de las inundaciones, además, lavar con cloro todo lo que estuvo en contacto con esas aguas para así matar los microrganismos nocivos.
También se recomienda colocar mosquiteros o mallas los días siguientes a las lluvias para evitar que los zancudos ingresan a casa y piquen a los miembros de la familia.
Es fundamental beber solo agua potable, filtrada o tratada con un poco de cloro; y evitar la ingesta de alimentos que hayan estado en contacto con agua sucia de la inundación.
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Cuídate de las lluvias
– Mantener una dieta balanceada. Ingerir muchas frutas y verduras, sobre todo las que contienen vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico.
– Consumir solamente agua embotellada o filtrada y bien hervida.
– Lavar constantemente las manos con agua y jabón.
– Eliminar todos los charcos que se formen, para evitar la proliferación de mosquitos.
– Lavar y cocinar bien los alimentos antes de ingerirlos.
– Cambiar lo más pronto posible la ropa mojada.
– Colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas.
– Desinfectar los juguetes y objetos que hayan estado en contacto con agua contaminada.
– Evitar la automedicación en caso de presentar algún malestar o síntoma posterior a las lluvias.
– Acudir al médico en cuanto presente los primeros síntomas.
– Guardar reposo si estás enfermo y evitar el contacto con otras personas.
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2022-07-01
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