Un bebé durante sus primeras horas e incluso días y hasta meses de nacido solo come y duerme. Ambos son importantes para el desarrollo del niño.
Sin embargo, siempre se habla de la alimentación, y en pocas ocasiones se concentra en el sueño y descanso de los recién nacidos.
En estas líneas te contamos cuánto debe dormir un bebé, ya que de ello depende el desarrollo cognitivo y el desarrollo del sistema nervioso central. Además, durante las horas de sueño el organismo desarrolla una mayor cantidad de la hormona de crecimiento.
Horas de sueño de un bebé
Los expertos señalan que durante las primeras semanas de vida, los bebés duermen entre 14 y 17 horas, y poco a poco irán aumentando las horas de vigilia, así como comenzarán a diferenciar el día de la noche.
Cabe acotar que, esta no es una regla que se cumple al cien por ciento, pero que lo ideal es que sea lo más aproximado a ello para garantizar en parte, el mejor desarrollo del niño.
Te puede interesar: Alternativas seguras para pasear al bebé
La importancia
Dormir es tan importante para los bebés como comer, sobre todo durante los primeros meses y años de vida.
Generalmente ellos solos van regulando su sueño en función de sus necesidades, y conforme avanzan los meses, pasan más horas despiertos por lo que es necesario crearles hábitos y rutinas de sueño para que el pequeño logre disfrutar de todas esas horas reparadoras que tanto necesita.
Especialistas acotan que, dormir correctamente y las horas que necesitan favorece la segregación de una mayor cantidad de la hormona del crecimiento, suponiendo casi el 80% de la misma durante el sueño.
Es decir, durmiendo va a madurar el sistema nervioso y regular el crecimiento de los órganos. Con ello se logra un correcto desarrollo emocional y se favorece el desarrollo de la memoria.
Cuando descansan, los bebés, incluso los niños en general, tienen una mejor predisposición para el aprendizaje, aumenta la facilidad para hablar y la capacidad para asimilar el lenguaje.
Además, dormir bien previene desórdenes metabólicos como la obesidad infantil, y reduce el riesgo de desarrollar adicciones en la adolescencia.
De interés
A partir del tercer mes es recomendable ir marcándole la diferencia entre el día y la noche para que el tiempo más largo de sueño coincida con el periodo nocturno. Este hábito de dormir bien se aprende de los padres por lo que será necesario seguir unas rutinas que les permita a los más pequeños saber que, cuando eso ocurre, es momento de dormir.
Este cuadro te indica cuánto es el total de horas que debe dormir el infante e incluso las siestas que debe realizar; cabe acotar que, esto es solo una guía y no tiene que cumplirse al pie de la letra.
Pero si tu hijo duerme menos de lo que indica su edad y su conducta resulta irritante, consulta con el pediatra.
Visita nuestra sección Zona 3D
2022-11-13
Para mantenerte informado sigue nuestro canal
en Telegram https://t.me/Diario2001Online