Los pies son esa parte del cuerpo al que se le presta poco o nada de importancia.
Las extremidades de las piernas, formadas por una estructura de huesos, articulaciones y músculos, permiten que las personas se mantengan de pie, entre muchas otras actividades y por las que muchas veces sufren.
En estas líneas te ofrecemos algunos consejos prácticos para el cuidado de los pies, y lo mejor es que los puedes hacer en cualquier momento del día y en la comodidad de tu casa.
Cuida los pies
Los ejercicios para los pies son fundamentales para liberar toda la carga del día, ayudan a relajar los músculos y a activar la circulación para evitar problemas como la hinchazón o las venas várices, por ejemplo.
No obstante, a la piel de los pies también se le debe prestar atención y dedicarle un poco de tiempo para mantenerla sana.
Por tanto, mientras llevas a cabo los ejercicios puedes aplicarte una crema especial para pies y masajearlos.
La crema ayuda a suavizar e hidratar la piel para que no esté quebradiza y la sientas áspera, la zona clave para aplicar la crema son los talones y el borde del pie por los dedos. Esas zonas en las que comúnmente salen los odiados “cayos”.
Si tienes estas molestias, aprovecha este momento para reducirlos con una lima para pies, aplica luego la crema y verás cómo quedan tus pies más suaves y bellos.
Ejercicios
Muchas son las alternativas según los objetivos a alcanzar, sin embargo, te tenemos una selección para entrenar y cuidar los pies al mismo tiempo:
– Jalar los dedos. Sostén la punta de cada dedo del pie entre el índice y el pulgar y gira en ambas direcciones, y luego tira suavemente de él. También puede ensayar pellizcando arriba y abajo cada dedo del pie, para estimular la circulación.
– Doblar los dedos. Párate en un directorio telefónico grueso, con los dedos sobresaliendo del borde. Dobla los dedos hacia abajo, como si estuvieras tratando de agarrar el directorio, mantén durante 2 ó 3 segundos y luego relaja los dedos. Repite 10 veces.
– Camina. Párate en puntas de pies, deja los talones sobresaliendo del directorio y “camina” en el sitio: eleva un talón lo máximo posible, mientras baja el otro al suelo. Sube y baja 6 veces cada pie.
– Encoger los dedos. Para ejercitar los dedos de los pies, siéntate. Extiende los dedos y luego encógelos y flexiónalos por lo menos 10 veces. Practica a levantar un lápiz con ellos y trata de sostenerlo hasta que termine de contar cinco. Repite 10 veces.
Puños de los pies. Sostén el pie firmemente en una mano y cierra su otra mano en forma de puño y pasa los nudillos por toda la planta desde la bola que queda detrás del dedo gordo hasta los talones.
Este masaje debe ser firme, pero no muy fuerte. No debe hacer cosquillas sino relajar. Repite este ejercicio por lo menos 6 veces.
Si sientes cualquier parte del pie con una textura “granulosa”, o como si tuviera piedritas bajo la piel, usa el dedo pulgar para aliviar la tensión masajeando el área suave pero firmemente.
Presión para los pies. Aplica un automasaje reflexológico básico presionando el dedo pulgar en la cavidad del reflejo del plexo solar, que queda justamente al lado de la bola que está detrás del dedo gordo.
Para ayudar a encontrar esta cavidad, usa la otra mano para apretar por los lados la punta del pie. Trata de hacer movimientos suaves de rotación con el dedo pulgar durante 1 minuto.
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Otros ejercicios
– Estirar con una pelota que no sea flexible. Colocarte de pie y pon la pelota debajo de la planta; realiza movimientos circulares, para adelante y hacia atrás; luego pasa para el otro pie. Este ejercicio estira la zona y aumenta el equilibrio.
– Abrir los dedos. Al salir de la ducha seca muy bien los pies y coloca los dedos de las manos entre los de los pies, entrelazándolos. Presiona ligeramente y descansa. Realiza 5 repeticiones.
También puedes abrir los dedos usando los separadores que se utilizan para pintar las uñas.
Consejos
La belleza de los pies no solo radica en aplicar cremas y realizar una linda pedicura, también es necesario y de vital importancia, fortalecerlos.
Camina descalzo todo lo posible para afirmar los músculos y deja que tus pies se recuperen del uso de los zapatos.
Expertos sugieren entrenar los pies para evitar problemas, como dolores nocturnos, tirones y calambres.
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2022-01-03
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